Marco Civil de Internet

El Congreso brasileño aprueba una ley que defiende los derechos de usuarias y usuarios en Internet.

ACTUALIZACIÓN: El Senado Federal aprobó el 23 de abril de 2014 esta ley que después fue sancionada por la presidenta Dilma Rousseff.

Internet ha provocado, por diferentes factores, la mayor revolución tecnológica en la información y la comunicación desde la imprenta. Es la primera fuente de información, la principal herramienta de comunicación interpersonal, el espacio mayor de construcción e intercambio de conocimiento y un instrumento fundamental para la movilización social.

Pero aunque Internet y su herramienta más destacada, la Web, son libres y abiertos, la mayoría de infraestructura y servicios a los que podemos acceder, están en manos privadas y cerradas. Los cables de fibra óptica que permiten navegar por la Red son privados. Las operadoras móviles que venden planes de datos para acceder a Internet son privadas y tiene un evidente fin lucrativo. Y las mayores plataformas web como redes sociales son cerradas y para nada libres.

Además, muchas de estas corporaciones, a las que se suman las grandes asociaciones que reúnen discográficas, editoriales y la industria del cine norteamericano, han intentado aprobar leyes restrictivas, como PIPA, SOPA o ACTA a nivel mundial, con el objetivo de defender la “propiedad intelectual”.

Si Internet es hoy una herramienta fundamental para el desarrollo de la sociedad, considerada un derecho constitucional en países como Finlandia, y elevada a la categoría de derecho humano por el Relator de Libertad de Expresión de las Naciones Unidas, Frank La Rue [1], ¿por qué dejarla entonces en manos privadas? Edward Snowden demostró con sus revelaciones que un ecosistema digital cerrado lo único que favorece es el espionaje y restringe el ejercicio de las libertades en Internet.

Mientras algunos países se apuran ahora, después del zarandeo que les propinó Snowden, en buscar alternativas como anillos de fibra óptica propios, plataformas de correo nacionales o redes sociales fuera del alcance de las grandes cyberempresas, es necesario también fortalecer la parte legislativa.

Se necesitan leyes internacionales que regulen a las empresas que controlan Internet para que lo hagan dentro de unos márgenes racionales donde los usuarios y usuarias no sean los que siempre salen desfavorecidos y se les garanticen sus derechos también en los espacios digitales.

El Marco Civil de Internet es una de estas leyes que el Congreso brasileño aprobó el pasado 25 de marzo de 2014. Ahora, será el Senado de este país quien lo discuta y vote antes de 45 días.

En el texto final, el lobby de la grandes operadoras de telefonía y las empresas de Internet, lograron incluir algunos artículos que las benefician y que no estaban en el proyecto inicial de esta ley. Pero aún así, el Marco Civil es, hoy por hoy, un ejemplo de legislación para la protección de Internet y “una herramienta de la libertad de expresión, la privacidad de la persona y el respeto a los derechos humanos”, tal como afirmó la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en su cuenta de twitter (@dilmabr).

Uno de los principales puntos a favor de esta legislación es que garantiza la Neutralidad en la Red. Esto significa que las operadoras que ofrecen acceso a Internet trataran a todos los datos por igual. Por ejemplo, no podrán reducir la velocidad cuando se vean videos o se descarguen torrents y privilegiar con mayor velocidad otro tipo de datos como redes sociales.

La privacidad y la inviolabilidad de los datos también está protegida. Se establecen los parámetros con que se deben registrar los datos recolectados y la prohibición de entregar esos datos a terceros. La libertad de expresión también se preserva, teniendo que ser un juez quien retire contenidos o permita acceder a los datos y no arbitrariamente las prestadoras de servicios. Así mismo, otros derechos más prácticos están contemplados, como la garantía de que las operadoras entreguen el servicio que se contrata y lo mantengan dentro de esos niveles. Otro punto importante es la “adhesión a normas tecnológicas abiertas que permitan la comunicación, accesibilidad e interoperabilidad entre aplicaciones y bases de datos”.

El Marco Civil, al igual que la Carta Magna por la Libertad de Internet en Filipinas, son un ejemplo positivo y alentador de lo que podría ser una ley internacional que regule el uso de Internet en el mundo estableciendo principios y garantías de neutralidad, libertad de expresión, protección de datos y privacidad, uso de estándares y tecnologías abiertas, gestión de datos abiertos e información pública. Una carta de derechos y deberes que proteja a los usuarios y usuarias en este nuevo bien común que es el entorno digital.

Es importante que el Marco Civil haya sido aprobado en esta fecha, previo al encuentro que se celebrará también en Brasil los días 23 y 24 de abril de 2014. En Sao Paulo se reuniran cientos de activistas y representantes de gobiernos de todo el mundo en el encuentro NetMundial (Global Multistakeholder Meeting on the Future of Internet Governance) para debatir sobre los principios que deben regir la Gobernanza en Internet. El Marco Civil puede ser una inspiración en estas discusiones donde, además, tendrán gran protagonismo las revelaciones que hiciera Snowden el pasado año y que podrían obligar a la ICANN, por fin, a salir de suelo estadounidense.

Texto aprobado por el Congreso del Marco Civil:
http://www.camara.gov.br/
Enlace alterno.

Carta de Filipinas por la Libertad de Internet:
http://democracy.net.ph/
Enlace alterno.

Artículos interesantes sobre el Marco Civil:
http://www.eldiario.es/
http://site.adital.com.br/

[1] Presentación del Reporte Especial para la promoción y la protección del derecho a la libertad expresión y de opinión. Mayo 2011. Posteriormente, el 29 de junio de 2012, el Consejo de Derechos Humanos de la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció “la naturaleza mundial y abierta de Internet como fuerza impulsora de la aceleración de los progresos hacia el desarrollo en sus distintas formas” y exhortó a “los Estados a que promuevan y faciliten el acceso a Internet y la cooperación internacional encaminada al desarrollo de los medios de comunicación y los servicios de información y comunicación en todos los países”. A/HRC/20/L.13