¡Queremos una radio ciberfeminista!

Nos quedaremos cortas si las tecnologías digitales de comunicación se escapan de nuestro ámbito de crítica y acción política.

Amamos la radio. Es un medio de comunicación tan potente como mágico. Los movimientos sociales la han usado para movilizar, para enseñar, para reivindicar derechos. Y allí donde identificaron limitaciones técnicas, como su unidireccionalidad, soñaron y diseñaron dispositivos de participación para superarlas. Así nuestras radios se convirtieron en centros sociales y culturales abiertos para hablar, escuchar, contar o debatir.

Las tecnologías digitales de comunicación nos ayudaron en ese proceso. Con su llegada podíamos aumentar la interactividad que le faltaba a la palabra dicha y escuchada pero no contestada. Tecnologías que por ser gratuitas y venir empaquetadas en una idea de acceso igualitario adoptamos rápidamente. ¡Finalmente las radios comunitarias podíamos salir de la comunicación de nicho y cumplir el sueño de la masividad!

Pero ¿qué tecnologías estamos usando? ¿Quiénes las desarrollan y en qué condiciones? ¿Cómo están hechas? ¿Cómo sabemos que hacen lo que dicen que hacen y no otras cosas? ¿Qué podemos hacer con ellas y, más importante, qué no podemos? ¿Qué tipo de discursos censuran y cuáles se amplifican? ¿Quiénes son los que toman las decisiones en esas empresas? ¿Respetan los derechos humanos en toda su cadena de producción? ¿Cómo lograron estas empresas ser las más ricas del mundo? ¿Quién las controla y a quién rinden cuentas?

Históricamente desde el sector de la comunicación comunitaria nos hemos hecho estas preguntas sobre los medios masivos. Pero dejamos de hacerlas con las tecnologías digitales. Nos convencimos de que las tecnologías eran simples herramientas neutrales que podíamos usar ‘bien’ o ‘mal’ y perdimos de vista que son dispositivos ideológicos que encarnan los valores de quienes las desarrollan.

Los principios de una radio feminista entran en profunda contradicción con la cultura de Silicon Valley. Allí donde los hombres blancos heterosexuales toman las decisiones nosotras proponemos horizontalidad e igualdad; allí donde la cultura del trabajo es explotadora nosotras ponemos la vida en el centro y visibilizamos las tareas de cuidados; allí donde prima la cultura del hiperconsumismo nosotras proponemos el cuidado del medioambiente; allí donde prima el fin de lucro como valor supremo nosotras proponemos la defensa de los derechos humanos; allí donde se mercantilizan nuestros cuerpos y se nos cosifica nosotras exigimos soberanía sobre ellos; allí donde hay individualismo nosotras defendemos lo común.

¿Son estas las tecnologías que nos ayudarán a nuestra lucha por una sociedad feminista?. Por suerte tenemos alternativas. Podemos usar software desarrollado por la comunidad y distribuido de manera libre, alargar el tiempo de vida de nuestras máquinas el mayor tiempo posible para reducir la basura electrónica, minimizar el uso de datos para garantizar nuestra libertad, reducir el consumo energético, construir nuestras propias infraestructuras feministas comunitarias y autónomas para que nuestra memoria como movimiento no esté bajo el dominio de quienes producen y reproducen este mundo desigual en el que vivimos.

Queremos aportar a la construcción de una radio feminista soberana tecnológicamente, ¡una radio ciberfeminista!. Estamos cuestionando la ausencia de nuestras voces en la radio, la reproducción de estereotipos machistas o las agendas cisheteropatriarcales. Pero nos quedaremos cortas si las tecnologías digitales de comunicación se escapan de nuestro ámbito de crítica y acción política.

 

¡Queremos una radio ciberfeminista!

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2 comentarios sobre «¡Queremos una radio ciberfeminista!»

  1. Hola mi nombre es Janeth Jaramillo soy de Colombia vivo en Ipiales, Nariño, frontera con el Ecuador. Quiero compartir con ustedes, nuestra iniciativa que estamos haciendo un grupo de mujeres. Se trata de un proyecto de hacer una emisora de mujeres para mujeres ya que en nuestra ciudad los medios de comunicaión están dirigidos por hombres. Hoy las mujeres también queremos ser protagonistas de nuestra propia historia y es así como nos unimos y estamos armando este cuento con muchas dificultades por que no contamos con recursos pero ahí vamos con la ayuda de algunos chicos que nos están colaborando. Una vez que armemos el proyecto recurriremos al gobierno para aplicar algunas convocatorias, apenas vamos en la formulación del proyecto como tal. Los felicito por toda la información que hay en su pagina es muy interesante.

    1. Hola Janeth, gracias por escribir y compartir su iniciativa, les deseamos mucha, mucha suerte. Y si en algo podemos dar una mano, con todo gusto. La verdad que hacen muchas más iniciativas como las que proponen, de mujeres para mujeres, espacios seguros donde puedan hablar con tranquilidad, aún hay mucho machitroll por ahí suelto. Abrazo!

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