Con el éxodo de X (ex Twitter), luego de los coqueteos obscenos de su dueño con las ideas y proyectos de ultraderecha, nos preguntamos cómo llegamos hasta acá: ¿por qué tenemos la internet que tenemos?
Con el éxodo de X (ex Twitter), luego de los coqueteos obscenos de su dueño con las ideas y proyectos de ultraderecha, nos preguntamos cómo llegamos hasta acá: ¿por qué tenemos la internet que tenemos?