Privacidad y anonimato

Tras las revelaciones de Snowden, estamos conscientes de que todo lo que se dice en Internet es vigilado.

Las grandes corporaciones chequean los contenidos de los mensajes, fotos, correos y hasta conversaciones. Y lo peor, no garantizan nuestra seguridad.

Sabemos que la puerta de nuestra casa no la dejamos abierta, la cerramos y le ponemos varias seguridades. No porque tengamos algo que ocultar, sino porque es nuestra casa y se nos garantiza el derecho a la privacidad. ¿Lo hacemos también con nuestras casas virtuales? Primero, entendamos qué implica la privacidad en la Red.

En nuestra casa podamos estar tranquilos, incluso conversando con un amigo de cualquier tema. Tenemos derecho a que no venga la vecina a espiarnos. Eso es privacidad. Si yo converso con alguien en la Web tengo el derecho a que solo esa persona sepa lo que yo le estoy diciendo.

¿Qué pasa con el anonimato? Pongamos otro ejemplo. Digamos que estamos haciendo una investigación sobre trata de personas. Las víctimas se niegan a dar declaraciones a menos que les garanticemos que no revelaremos sus nombres. También tenemos derecho al anonimato en la Web. Es decir, a que no rastreen mi información o la guarden.

¿Cómo logramos cierto nivel de privacidad y anonimato en la Web?

Rescatamos esta frase de Ola Binni:

“La encriptación es un súper poder que todos podemos poseer”

Es cierto, todas y todos tenemos el poder de cuidar nuestra información, cuando no lo hacemos estamos siendo irresponsables. Ola Binni también dijo:

“Si somos periodistas y no encriptamos la información de nuestras fuentes, somos negligentes”

Como comunicadores y comunicadoras tenemos la obligación de garantizar la seguridad de la información que manejamos. Debemos apropiarnos de la encriptación, usarla y promocionarla. Pero de eso hablaremos en otra ocasión.

Privacidad y anonimato

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2 comentarios sobre «Privacidad y anonimato»

    1. Gracias por avisar, Héctor. Teníamos enlazadas dos charlas desde new.livestream.com y ya no están disponibles. Por eso siempre insistimos en que lo mejor es tener los audios y videos en servidores propios, pena que estos no eran nuestros. Nadie pensaba en que Livestream desaparecería tal como lo conocíamos hace tan sólo 4-5 años. Así que quienes confían exclusivamente en Facebook u otras plataformas comerciales para guardar todos sus datos, en un tiempo pueden lamentarse profundamente 😛

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