No dejemos lugar a que tecnología sea sinónimo exclusivo de máquinas, dispositivos y plataformas de redes sociales corporativas. (…) Somos la infraestructura que nos sostiene. Desarrollamos redes, servidoras, antenas, archivos y memorias.
Lili_Anaz y Anna Akhmatova [239]
Internet es una red tan compleja que para entender su funcionamiento y gobernanza, se utiliza una analogía de tres capas. [240] Una social y económica, en donde encontramos los contenidos, el marco legal, los procesos de formación y todo aquello referido a los usos finales de la red. Otra es la capa lógica donde están los sistemas de nombres de dominio (DNS) y sus servidores raíz. Estos son los encargados de conectar las direcciones IP –esa especie de “matrícula” que se le asigna a un dispositivo cada vez que se conecta a Internet– con los nombres de dominio. [241] También están en esta segunda capa los protocolos de transmisión de datos –que indican cómo transmitir datos de un punto a otro–. Y, por último, la capa de infraestructura, la parte física: los cables –terrestres y submarinos–, los satélites y las antenas.
Es tan complejo y costoso gestionar estas capas que apenas un grupo reducido de grandes organizaciones, empresas, universidades y gobiernos se encargan de ello a nivel global. En este contexto parecería reducida la capacidad de incidencia que las radios comunitarias y organizaciones de base pueden tener, sobre todo respecto de las capas lógicas y de infraestructura de Internet.
Sin embargo, hay márgenes de resistencia que se pueden aprovechar para construir redes alternativas que reflejen los valores y principios de las comunidades. Que no se desplieguen únicamente como un conjunto de servidores, routers, cables, protocolos, antenas y dispositivos de todo tipo; sino que cuiden la dimensión humana y comunitaria; y, como proponen las colectivas feministas dedicadas a la tecnología, que pongan en valor las tareas de cuidado necesarias para su funcionamiento. Un ejemplo de ello son las redes autónomas de Internet y telefonía celular, las intranets comunitarias y los servidores autónomos, que vienen creciendo durante los últimos años en distintas partes del mundo.
Notas