Proceso completo: grabación, mezcla y masterización.
Ante todo, tendremos listos los utensilios para “cocinar”, es decir, la consola, los micrófonos y la computadora. Ésta tendrá instalado un programa para editar audios. Cualquiera servirá, pero en nuestro caso vamos a trabajar con Audacity, por ser software libre y estar en español. ¡Manos al audio! Garfield, el simpático gato creado por Jim Davis, preparado para “cocinar un audio”. Cortesía de Paws / http://www.garfield.com/ TIPS PARA LA GRABACIÓN Es el proceso donde obtienes los “ingredientes” para el programa, voces y escenas, todavía sin música ni efectos. ▪ Antes de grabar, realiza una prueba de voz para corregir la ecualización en la consola. Baja los agudos a la locutora para eliminar el exceso de “s” (seseo) y resta graves al locutor de atronadora voz. ▪ Para los locutores y locutoras, usa micrófonos dinámicos. Para las escenas, micros de condensador. Estos últimos son más sensibles y te permiten jugar con los planos que aportan realismo y profundidad. Si quieres simular que una mujer se acerca para hablar con su vecina, indícale que camine acercándose al micrófono mientras la otra se mantiene junto al micro en primer plano. ▪ Hay consolas con efectos incorporados, pero no los uses. Los efectos se añaden en la mezcla, no en la grabación. ▪ No pierdas de vista los vumeter para garantizar que no estás saturando. Usa audífonos para vigilar que nadie se sale de plano o se pegó mucho al micrófono. ▪ Utiliza un archivo en formato Wav. No guardes las grabaciones en mp3 u otros archivos comprimidos. Comprimir es el último proceso en la producción de un audio. ▪ Puedes hacer la grabación de corrido o con multipistas (multitrack). La primera opción consiste en dejar grabando el editor de audio mientras se lee todo el libreto. Grabas de forma lineal y luego en la edición vas cortando y seleccionando las mejores tomas de locutores y escenas. ▪ Para la grabación por pistas debes contar con una tarjeta de sonido y un software que te lo permitan. Al final, tendrás archivos independientes por cada locución o escena, tantos como micrófonos estés usando. La elección de una u otra forma de grabación dependerá de los medios que tengas y de cómo te sientas más cómodo o segura. TIPS PARA TRABAJAR LOS SECOS ▪ Con los libretos ya grabados, llega el momento de “picar” los secos, locuciones y escenas. Usa el editor para eliminar posibles ruidos filtrados, el seseo o golpes de voz en la locución, cortar vacíos y repeticiones, unificar volúmenes. ▪ Para mayor comodidad, guarda cada intervención en un archivo diferente. Pon al locutor en un archivo, a la locutora en otro, y en tercero las escenas. Así se te facilita mucho la mezcla. Si grabas por pistas, esta separación ya estará hecha. ▪ Hay productores que aprovechan este momento para darle un poco de reverberación u otros efectos técnicos a las voces. Pero no lo hagas ahora, sino en el siguiente paso. TIPS PARA LA MEZCLA Es el momento más creativo y artístico en el que sumas las voces a los otros dos “ingredientes” del lenguaje radiofónico: la música y los efectos de sonido. ▪ Comienza seleccionando la música apropiada y los efectos que mejor ambienten las escenas. Si los sacas de Internet o de un CD, cópialos en una carpeta del disco duro de tu computadora donde estés guardando todos los elementos de esta producción. ▪ Haz el montaje en forma lineal: una pista para la locutora, otra para el locutor, en otra las escenas, otra para la música, una más para los efectos… Así, al añadir una ecualización o efecto técnico a la pista del locutor, todas sus intervenciones quedarán afectadas de la misma manera. ▪ Aplica el fade in y el fade out para inicios y finales, y los cross fade en los cruces de audios. ▪ Aprovecha también para “panear” o balancear la señal de un canal a otro y conseguir así interesantes juegos de voces. ▪ Terminada la mezcla, selecciona todo el archivo y expórtalo como WAV. En la mayoría de editores, tanto de audio como de video, este proceso es el render o mixdown. Ahora tienes todas las pistas mezcladas en un solo audio. TIPS PARA LA MASTERIZACIÓN La masterización realiza procesos de compresión (reducción del rango dinámico), ecualización y limita los niveles del audio para evitar saturaciones. ▪ Haz la masterización sobre el archivo Waw, AIFF, pero nunca sobre archivos Ogg o Mp3. ▪ Usa plugins como el programa de masterización T-Racks que trae presets definidos y te ayudarán en este proceso. ▪ Con una buena masterización logras darle ese “toque de sabor” al audio, que ganará en presencia y sonoridad. TIPS PARA LA COMPRESIÓN ▪ Si vas a quemar la producción final en un CD, deja el audio en un formato sin comprimir, como el Wav. En cambio, si vas a publicarlo en una página Web, tienes que realizar un último paso: comprimir. De lo contrario, los visitantes pasarán horas y hasta días para descargarlo. ▪ Emplea una compresión de 160 Kbps / 44.1 khz para el formato Ogg o Mp3. De esta forma, el audio disminuye de tamaño sin perder calidad. Como ves, no es tan difícil conseguir un delicioso “estofado de audio”, listo para ser escuchado por nuestras oyentes y nuestros radioescuchas. ¡Buen provecho! Garfield y Odie disfrutando el “estofado”. Cortesía de Paws / http://www.garfield.com |
Hola mi pregunta es si grabo en Adobe Audition una voz para una canción, la grabo en mono o stereo. Porque yo quiero sacar una canción montada la voz y no me sale como debe salir. ¿Y cuál sería la ecualización?
Benjamin Caisaguano, NARANJITO, ECUADOR.
Hola Benjamín, por lo general las voces se graban en mono. Y sobre la ecualización en la pregunta 57 tienes algunas sugerencias. Saludos.
Santiago García. Analfatecnicos.net