A José Ignacio López Vigil, compañero, maestro y amigo, del que hemos aprendido gran parte de lo que sabemos sobre radios comunitarias. Fue quien revisó el primer borrador, y que lo enriqueció mucho con sus aportes. Y gracias al resto del equipo de Radialistas Apasionadas y Apasionados que nos han acompañado en este camino.
Al Centro de Investigación en Tecnologías y Saberes Comunitarios (CITSAC), quienes nos inspiran con su trabajo y se entusiasmaron, tanto como nosotras, con el proyecto de pensar en una agenda tecnopolítica de las radios comunitarias en tiempos de un agresivo capitalismo digital. Y al Centro de Competencia en Comunicación para América Latina de la Friedrich-Ebert-Stiftung (C3 FES). A ambos, gracias por su respaldo y apoyo en la publicación de este libro.
A la Catholic Agency For Overseas Development (CAFOD), por acompañar cada una de las iniciativas que, a lo largo de todos estos años, hemos propuesto desde Radialistas, Radios Libres o Radioteca, como la redacción de este libro.
También queremos agradecer enormemente al resto de lectoras y lectores que accedieron a revisar el manuscrito final y que han completado el libro con sus valiosas sugerencias y recomendaciones: a Pedro Fernández de Castro, con quien compartimos la defensa de los comunes digitales; a Francisco Godinez Galay, apasionado de la radio, compañero de mil aventuras radiofónicas en el Centro de Producciones Radiofónicas (CPR) y en RadioLAB; a Nils Brock, al que agradecemos su mirada crítica respecto a las tecnologías, desde el ámbito activista y académico; a Jorge Gisbert, promoviendo el software libre desde la radio comunitaria argentina Tierra Campesina en Jocolí, Mendoza; a Javier Obregón, entusiasta sysadmin desarrollador de la distribución EterTICs GNU/Linux (GET) e impulsor de la Red de Radios Comunitarias y Software Libre; a Luis Salazar, otro integrante de la Red y del Centro de Producciones Radiofónicas de Cochabamba (CEPRA) que lleva años descolonizando radios tecnológicamente desde la Llajta; a Clara Robayo, formadora y promotora del software libre y la privacidad y parte del equipo de Radios Libres; a Carlos Baca, incansable activista de las redes libres e investigador de las tecnologías y los saberes comunitarios en el CITSAC e impulsor de la primera edición de este libro; a March, luchadora ciberfeminista y defensora de los territorios digitales; y a Mariana Fossatti y Jorge Gemetto, del centro cultural online Ártica y parte del equipo de Creative Commons Uruguay, desde donde promocionan y difunden la cultura libre y el conocimiento abierto. Todo nuestro cariño para ustedes.
Un agradecimiento especial para M4rtu y las compañeras del espacio hackfeminista la_bekka por todo lo que hemos aprendido juntas; y a todas las activistas hackfeministas que nos contagian su entusiasmo día a día. A Rox y Oskar, quienes nos prestaron El Refugio para encerrarnos y terminar de editar el libro en las navidades de 2019. Y gracias al resto de personas que, aunque no estén citadas en esta página, nos han orientado e inspirado para seguir politizando la tecnología.