Bibliotecas digitales «offline» contra la propiedad privada de la cultura

¿Por qué deberíamos copiar y compartir todos los libros del mundo?

Hace unos días encontramos este video de Henry Warwick, el impulsor del “Proyecto Alejandría”, que promueve la creación de librerías digitales “offline” en discos duros para compartir cultura y conocimiento. En el video, Henry explica los interesantes motivos que inspiraron su proyecto  que te resumimos en esta nota.

Las primeras bibliotecas que existieron eran, en realidad, grandes centros de copiado

En la Antigua Mesopotamia surgieron los primeros “repositorios físicos de libros”. Aunque en aquella época no eran de papel sino de tablillas de arcilla. Hablamos de 700 años antes de nuestra era. Estas tablas se rompían con facilidad por lo que era necesario copiar y copiar los libros existentes.

Después de eso, la siguiente gran librería fue la histórica de Alejandría. En realidad, era otro gigantesco centro de copiado porque sus documentos estaban redactados en papiro que se dañaba con facilidad por su envejecimiento natural.

Años después, los egipcios decidieron prohibir las exportaciones de papiro, lo que obligó a desarrollar los pergaminos. Sobre esta técnica, mucho monjes amanuenses copiaban y copian libros ya que no existía otra forma de tener varios ejemplares de un mismo texto.

La imprenta lo cambio todo. Con ella surgieron los editores y el autor y los copistas se vieron sometidos a las leyes de Copyright. Unas normas muy modernas que existen sólo desde el siglo XIX. Es decir, lo “normal” por más de 2.500 años fue recolectar y copiar los libros. Pero unas normas restrictivas que llevan poco más de 200 años pareciera que existieron desde siempre.

Por eso, recolectar y hacer librerías personales va más acorde con lo que tradicionalmente fue el desarrollo de los libros y la cultura.

¿Rizoma o arboreo?

No queremos entrar en disquisiciones filosóficas ya que estamos hablando de Internet, pero estos dos términos nos ayudan a entender bien cómo está construida la Red según Henry Warwick.

En la teoría filosófica el modelo arboreo sigue una línea jerárquica, teniendo una base o raíz que dan origen a múltiples ramas. En contraposición, el rizoma es un modelo que no tiene centro en el que los elementos no siguen estas líneas de jerarquía, sino que cualquier elemento puede afectar o incidir en otro.

Hay teóricos que consideran el mundo digital de forma rizomática ya que si una parte del sistema es destruida lo rizomático hace que sea reemplazada y vuelva a funcionar. Henry no está muy de acuerdo con esta idea y cree que hay varios eventos recientes que prueban que es arbóreo y precario y puede ser cortado para que desaparezca parte de la información.

Esto está pasando en varios espacios, por ejemplo, muchas nubes de información son cerradas, alegando problemas con los derechos de autor, cuya información desaparece para siempre.

Las cosas se están saliendo de control, según explica Warwick, a tal punto que la legislación propuesta en los Estados Unidos provocaría que si alguien sentado en el sótano de su madre comparte una canción de Michael Jackson en Internet puede ir a prisión más tiempo que el doctor que mató al propio Michael Jackson.

Pero si compartimos fuera de Internet, en el espacio no digital, como se hacía tradicionalmente, estaríamos lejos de estas restricciones. Quemando un CD, en discos duros o en USB. Si la cultura transita de mano en mano en estos formatos, como bibliotecas personales de las que nos prestamos libros no estaríamos infringiendo la ley. Es lo que se conoce como SneakerNet. Es cierto que el método de compartir archivos utilizando un disco duro puede ser lento pero es extremadamente resistente.

Una táctica radical contra la propiedad de la cultura

Aunque cada vez más se impone el almacenamiento en la nube, éste tiene algunas desventajas. Por ejemplo, la mayoría se servicios son de pago y si es gratis suele tener ciertas limitaciones. Tampoco hay garantía de que lo que se guarda no esté siendo monitoreado por la compañía proveedora del servicio en busca de material con Copyright.

Otra estrategia está basada en hardware como los lectores de libros. Por ejemplo, el Kindle. Pero Amazon puede controlar y borrar material con protección de derechos de autor de tu dispositivo.

Por eso, las librerías personales en discos duros se imponen como la mejor opción. Es cierto que hay fuerzas que están trabajando en contra de librerías personales, pero legalmente es más difícil de perseguir que cuando lo hacemos por Internet. Además, si existe el préstamo personal de un libro de papel, ¿por qué no poder prestarte la versión digital fuera de línea? Al hacer una librería personal para ti y otros estas contribuyendo a la educación de otras personas.

¿Cómo se hace?

Baja libros a tu disco duro externo y compártelo con otras personas. Otra cosa que se puede hacer es una base de datos de materiales culturales a la que la gente pueda acceder y dejarla en un lugar público como una cafetería.

Otra fórmula interesante es utilizar un router para crear una pequeña red local y desde ahí compartir tus libros y obras culturales. Conoce cómo hacerlo en este artículo.

No hay que pensar esto como “piratería”. Los piratas son gente que asesina a otras personas. Esto es compartir conocimiento, y compartir es preocuparse por que otros aprendan, es un acto de amor.

Además del video, puedes descargar el libro de Henry Warwick en este enlace. Ambos en inglés. Usa el traductor en línea Deepl.

The Radical Tactics of the Offline Library de Henry Warwick en Vimeo.

Bibliotecas digitales «offline» contra la propiedad privada de la cultura

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3 comentarios sobre «Bibliotecas digitales «offline» contra la propiedad privada de la cultura»

  1. Excelente idea, ya estoy guardando libros y textos valiosos que ciertamente desaparecen de pronto. ahora el paso es organizarnos para compartir.

  2. Hola, yo guardo todo en discos externos y pendrives. Se que Internet es tan fragil, que cuando veo algo interesante lo copio primero, pues es normal que en pocos dias o en meses ya no este mas disponible el contenido en internet, como paso con la superpopular «Cumbia de negros» argentina. Un buen dia desaparecio, despues de una decada o mas difundiendo musica como ningun otro sitio web lo ha hecho jamas hasta hoy. Se ve tambien cuando encontramos una serie de nuestra niñez, que a la semana o al mes, borrada por derechos de autor. Saludos desde Uruguay a todos!

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