Estas son las preguntas que le hice a Ricardo Galli para el reportaje ‘Hackers, soldados de una revolución ética’ que se publicó el 10 de Julio en Teknautas, de El Confidencial.
Publicado originalmente en página PERIODISMO & PROCOMÚN de Susana López-Urrutia bajo Creative Commons Reconocimiento-SinObraDerivada 3.0.
Queda aquí el material en bruto de la entrevista, con todas las declaraciones que se quedaron en el tintero y sobre las que articulé mis reflexiones a disposición de todos. Esta es una práctica de ‘periodismo abierto’ que considero necesaria y que empezaré a aplicar de aquí en adelante a todos mis reportajes, independientemente del medio en el que se publiquen.El reportaje ‘Hackers, soldados de una revolución ética’ lo puedes leer aquí.
¿Qué es un hacker? ¿y la ‘etica hacker’?
Los “hackers”, como se los conoce popularmente, son una especie de subcultura informática (o ingenieril) que se basa en hacer cosas divertidas y diferentes con los programas (u otros objetos). Nació originalmente en el MIT y fue popularizado Steven Levy en su libro “La ética hacker”, donde resumía esa ética en unos cuantos principios: compartir, apertura, descentralización, acceso libre a los ordenadores, mejorar el mundo. Las comunidades de software libre popularizaron aún más el término para referirse a sus mejores programadores, los que eran capaz de producir código o diseños de alta calidad y que los compartían en su comunidad.
Muchas veces se confunde a un “hackers” con los que se dedican a acceder a ordenadores de forma ilegal o no autorizada, a veces llamados “piratas informáticos”, pero no es el origen de la palabra, ni su uso habitual en las comunidades de programadores.
Pekka Himanen afirma en su libro ‘La ética hacker y el espíritu de la Era de la Información’ que esta es “una nueva moral” que desafía a la ética protestante del trabajo. Concretamente, apunta: “La ética hacker es una nueva moral que desafía la ética protestante del trabajo, tal como la expuso hace casi un siglo Max Weber en su obra clásica La ética protestante y el espíritu del capitalismo, y que está fundada en la laboriosidad diligente, la aceptación de la rutina, el valor del dinero y la preocupación por la cuenta de resultados. Frente a la moral presentada por Weber, la ética del trabajo para el hacker se funda en el valor de la creatividad, y consiste en combinar la pasión con la libertad. El dinero deja de ser un valor en sí mismo y el beneficio se cifra en metas como el valor social y el libre acceso, la transparencia y la franqueza”. ¿Estás de acuerdo con estas afirmaciones?
Cuando leí el libro hace años, me entusiasmó al principio, luego me aburrió mucho, y no sé si sería capaz de volver a leerlo. Ya me parece exagerado relacionar directamente el modelo capitalista con una religión, una enorme simplificación. Aún más contraponer, simplificando, una subcultura informática —ideológicamente muy variada— con un modelo socio-económico y la religión al mismo tiempo. Me parece un exceso de simplificación, pura charlatanería. Ni la cultura hacker es tan uniforme (hay renombrados personajes de la “comunidad hacker”, como Eric Raymond, que en España serían considerados de extrema derecha), ni la sociedad es tan simple para intentar explicarla por la contraposición de esa subcultura con un modelo socio-económico.
Himanen menciona la ‘transparencia’ o la accesibilidad (podríamos hablar también de apertura) como valores distintivos de la ética hacker. Valores estos que, junto a otros mil y un veces referidos como la ‘meritocracia’, la cooperación o la horizontalidad, parecen haberse puesto ‘de moda’. Se habla de ‘gobierno abierto’, movimientos sociales abiertos y ‘sin jerarquías’-, OpenData, OpenAccess, licencias ‘abiertas / libres’… ¿Crees que existe un contagio entre los valores / practicas del hacker como figura teórica y el resto de la sociedad? ¿Te parece positivo?
En esto coincido con Morozov, es el “internet centrismo”: lo que es bueno para Internet —o un tipo de tecnología— es bueno para la sociedad, porque sí, y punto. Se ha abusado de estos términos, y se han creado y justificado como si Internet fuese una especie de regalo divino con un fin en sí mismo. Se cae en la justificación circular: si es bueno para Internet, debe ser bueno para la sociedad, y es bueno para lo sociedad porque es bueno para Internet.
El término “open” se popularizó con “open source”, que fue una forma de quitarle la parte filosófica-ética a los planteamientos de Richard Stallman y la Free Software Foundation. A partir de allí se tomó a “open” como algo bueno y sobre el que ni siquiera se pueden plantear dudas. Así llegamos hasta lo moderno, como “open government”, donde nadie es capaz de definirlo claramente, ni sus límites. Otra forma de vender humo, cuando he tenido experiencias personales y directas con políticos y empresarios activistas del “open government” que han sido incapaces de darme información sobre sus negocios con la administración. Una claro ejemplo del uso y abuso de esos “palabros” para engrasar negocios privados.
Por otro lado, el software es muy importante para nuestra sociedad, no hay nada que no dependa de software. Estoy a favor de algunas de las ideas que se exponen como características de la comunidad “hacker”, sobre todo apertura y compartir código y conocimiento. No sé hasta qué punto ha contagiado a toda la sociedad. El software libre (y “open source”) ha sido todo un éxito, y ayudaron a tener una Internet abierta y sin discriminaciones. Pero no estoy seguro que sus valores y características deban ser aplicados a todos los aspectos de nuestra sociedad.
¿Qué valores / prácticas crees que están calando más? (si alguno lo está haciendo)
Desde el punto de vista sesgado de programador, realimentado en la cámara de eco, diría que valores como compartir o intentar mejorar el mundo. Pero seguramente es falso, ni la comunidad “hacker” es tan importante en la sociedad (¿qué porcentaje de la población la conoce?), y estos valores tienen orígenes diversos, desde las antiguas religiones, los movimientos políticos de todas las épocas, hasta las personas que donan sangre cada mes.
No debemos darnos tanta importancia, ya es cansino.
Siguiendo en esta misma línea, el verbo ‘hackear’ parece haber desatado cierta fiebre fuera del contexto puramente técnico. Se habla de ‘hackear la democracia / el periodismo / los movimientos sociales. Se habla de ‘hacktivismo’, ‘hackarquitectos’ y ‘hackabogados’. Todo parece susceptible de ser ‘hackeado’. ¿Cómo lo valoras? ¿Crees que el hacker y su ética son, efectivamente, los iconos de esta ‘Era de la Información’ o estamos ante una burbuja?
Sí, es lo de la cámara de eco que comentaba antes, y las ganas de usar palabros “cool”. Ahora muchos se autodenominan hackers, cuando en mi comunidad hackers es un adjetivo “honorífico” que no se pone uno mismo (como llamarse “soy un excelente programador, además divertido y que quiero mejorar el mundo”), son los demás. Así se abusa de la palabra, pero no es la única, hoy ví lo de 15MP2P, me llevé las manos a la cabeza. Otro ejemplo de usar etiquetas “tecno-cool”, pero lo peor es ese centrismo en la tecnología. ¿Cómo pretender explicar la sociedad por unos protocolos de comunicación? Vaya sobre simplificación más deshumanizadora. La tecnología es creación y resultado de la sociedad, no al revés.
De hecho, cada vez que leo algo que comienza con “hackear algo”, “AlgoP2P”, “empoderar”, “influencers”, “paradigma” o “tecnoactivismo” cambio de lectura rápidamente. Me están vendiendo humo, es un flipadillo que descubrió un palabro nuevo, o no me enseñará nada valioso.
Interesante y claro.