La participación de las audiencias es un elemento constitutivo de las radios comunitarias. ¿Por qué las radios deben salir en búsqueda de sus oyentes?
El objetivo siempre fue abrir los micrófonos y las puertas para que la gente sintiera a la radio como suya. Ahora, con la proliferación de herramientas y plataformas digitales las audiencias asumen roles activos que van más allá del simple consumo de contenidos. Las llamadas, mensajes y consignas en redes sociales están bien, pero no son suficientes.
A veces es complicado que ciertos grupos se acerquen a la radio por lo que la emisora deberá salir en su búsqueda a los mercados, fiestas populares, canchas deportivas o escuelas. Es lo que hace Sónica 106.9, una radio guatemalteca dirigida a jóvenes y apoyada por DW Akademie, que adoptó esta estrategia. Diseñaron una cabina móvil que llevan a los colegios para que las y los estudiantes participen de actividades lúdicas y proyectos de alfabetización mediática e informacional y salgan al aire. La cabina móvil no sólo ha aumentado la participación de la juventud en la radio, sino que también ha repercutido positivamente en el rating.
Otras radios también se vinculan estrechamente con el tejido asociativo del barrio y la ciudad. Si las organizaciones sociales, grupos de ayuda mutua, movimientos populares, asociaciones de vecinos, y emprendimientos populares saben que en la radio tienen un espacio no sólo para difundir, sino para llevar adelante sus procesos de incidencia y divulgación, se involucrarán de manera más activa en el proyecto radiofónico.
Se puede pensar también en una red de corresponsales migrantes de distintas partes del mundo y transmitir la voz de quienes tuvieron que irse. O en abrir un documento colaborativo para recoger problemas que requieran de la mediación con la alcaldía desde la radio. U organizar a principio de año un festival en la que se invite a toda la gente a sumar ideas para la programación y, por qué no, animarlos a que tengan sus propios programas.
Los días de confinamiento demostraron que se pueden descentralizar la producción, los estudios y la transmisión. En esta nueva normalidad pospandemia, en la que no se sabe si las cuarentenas se volverán una práctica periódica, las tecnologías digitales pueden facilitar procesos de participación: mensajería instantánea, redes, nubes compartidas, voz sobre IP, videoconferencias, pads, y plataformas de todo tipo. Pero también pueden hacerlo medios tradicionales como el correo postal, las carteleras en lugares concurridos o las llamadas telefónicas. Existe una infinidad de recursos que, con poca inversión, creatividad y conocimiento del público, permitirán ampliar la base de participación en la radio.
Puedes ver la lista completa de desafíos estratégicos para las radios comunitarias en el escenario mediático pospandemia aquí.
Radios Pospandemia. Herramientas y estrategias para la nueva normalidad