Capítulo 3 – Criterios generales de capacitación

Los siguientes criterios valen para cualquier taller de radio, sea de producción o de tecnologías modernas, sea de gestión o de programación. En realidad, valen para cualquier taller que quiera ser eso, un espacio interactivo y no un ciclo de conferencias. Y valen también para el aprendizaje de la comunicación en institutos o universidades. Porque la comunicación, antes de ser una ciencia, es un oficio. El oficio de la palabra.

1. APRENDER HACIENDO

Se hace camino al andar, como decía el poeta. ¿Alguien aprendió a manejar su computadora leyendo el manual adjunto? Un amigo te enseñó un par de trucos, pero fue tecleando y equivocándote que aprendiste lo que ahora sabes. ¿No fue así?

A hacer radio se aprende haciendo radio. Porque la radio es un divertido ejercicio de hablar y de escuchar. Escuchar más que hablar, para eso tenemos dos orejas y una boca. Escuchar al público y sus variopintas opiniones a través del teléfono o en cabina o en la calle o por mensajitos de texto. Y hablar con ese mismo público desde nuestros micrófonos. Locutar no es otra cosa que interlocutar.

Aprendemos a hacer buena radio escuchando cómo la hacen otros productores y productoras, y haciendo muchos ejercicios detrás del micrófono. Y enseñamos a hacer buena radio desde la práctica, evaluando errores y aciertos.

Para aprender a locutar y a producir programas de calidad hay que meter y sacar las patas. Hay que equivocarse y aprender humildemente de los errores. Por eso, el mejor camino son los talleres ─más largos, más cortos─ donde quienes participan se aventuran a practicar el lenguaje radiofónico y sus diferentes géneros y formatos.

No somos indigentes teóricos ni pragmatistas, como alguna vez nos catalogaron. Se trata de combinar teoría y práctica.

Así pues, el primer criterio de aprender haciendo significa que en un taller de capacitación importa más el proceso de aprendizaje que el resultado del mismo.

2. APRENDER EN GRUPO

No hay genios solitarios. Ni genias. No hay creativos que, lejos del mundanal ruido, se les enciende el bombillo y descubren una ecuación maravillosa. ¿Qué hubiera sido de Albert Einstein sin Mileva Maric, primera esposa y brillante matemática? El conocimiento siempre se alcanza a través del diálogo, de la interacción de mentes. Siempre se aprende a dos, a tres, en grupo. Mucha razón tiene el viejo refrán italiano: El Papa y un campesino saben más que el Papa solo.

Apliquemos esto a nuestra capacitación. Siguiendo el ejemplo anterior, quienes participan en el taller han salido a la calle a grabar entrevistas sin muchas instrucciones previas. Regresan y es hora de evaluar, de sacar criterios a partir de la práctica realizada. ¿Quién los sacará?

Dos tentaciones acechan a quien conduce el taller. La primera es decirlo todo. Y la segunda, no decir nada.

El grupo y quien lo conduce irán construyendo colectivamente el conocimiento, los criterios para hacer buenas entrevistas. Estos criterios se irán registrando en la pizarra o en papelógrafos. O en tarjetas, por si luego queremos relacionar unos con otros.

Para esta dinámica no nos sirven los dichosos power point. Porque si llevas una presentación con todas las indicaciones, criterios y recetas de una buena entrevista, ese conocimiento viene de afuera, ya está enlatado, congelado. No ha nacido de la evaluación colectiva. Se proyectará muy lindo en la pantalla, pero es hijo ajeno.

Nuestra propuesta es una radio participativa. Así que, esto tiene que verificarse en talleres que sean altamente participativos.

La radio se hace en equipo y se aprende en equipo también. Los talleres de radio serán una práctica efectiva de lo que decía Paulo Freire: Todos sabemos algo. Todos ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre.

3. APRENDER RIENDO

La puerta dorada, la gran vía para el aprendizaje siempre fue y sigue siendo la alegría, el buen humor, la risa. Para capacitar en radio o en hasta en teología (Jesús de Nazaret, siempre jovial y contando cuentos es un buen ejemplo de ello), la risa es la llave que abre ciencias y conciencias.

Esto significa que quien conduce el taller debe divertirse conduciéndolo, debe disfrutar el momento de la capacitación. Su primera misión es crear un ambiente distendido, lúdico, de buenas ondas. Y es que la capacitación radiofónica debe corresponderse con el tipo de radio alegre que queremos.

Algunas dinámicas de integración ayudarán mucho para comenzar la jornada o una práctica difícil. Hay muchísimas dinámicas divertidas.

Los formatos dramáticos donde los participantes tienen que actuar (sociodramas, personificaciones, radioteatros, etc) son especialmente aptos para crear un clima distendido, alegre. Ayudan a perder el miedo al ridículo, que es la principal causa de nuestras durezas a la hora de hablar en público y de hacer radio. Como bien dice Rius, el humor es el arte de reírse de uno mismo antes que lo hagan los demás.

4- APRENDER EN TRES TIEMPOS

Hemos dicho que aprendemos desde la práctica. Pero desde la práctica evaluada. Y evaluada en grupo, a ser posible. Porque un locutor puede acumular años y años de experiencia repitiendo los mismos errores.

Volvamos a los talleres que son el lugar privilegiado para evaluar nuestras prácticas. Y digamos que el aprendizaje eficaz supone tres tiempos:

HACER EVALUAR REHACER

El primer tiempo, como ya indicamos, es la práctica. El segundo momento es evaluar dicha práctica (hacer notar el fastidioso “así es”). ¿Nos quedamos ahí? Los participantes habrán visto el error, pero no lo habrán superado. ¿Y si tropiezan de nuevo con la misma piedra? Para evitarlo, volveremos a hacer el mismo ejercicio, u otro semejante, corrigiendo los errores y reforzando los aciertos.

De eso se trata, de rehacer la práctica evaluada. Si un participante hace mal las cosas hay que señalarlo y darle el chance para mejorar. Así no acumulará frustraciones. También el grupo podrá contrastar la muestra equivocada con una nueva donde se supera el error. Este tercer momento, olvidado demasiadas veces por falta de tiempo o por querer avanzar en el programa, es fundamental para que quienes participan confirmen los criterios recibidos y ganen en autoestima radiofónica.

Ahora bien, para alcanzar el tercer momento del aprendizaje hay que hacer una evaluación completa.¿En qué consiste ésta? Pues ya que estamos con el mágico número tres, digamos que una evaluación, para que sea útil y eficaz, exige responder a estas tres preguntas:

¿QUÉ? ¿POR QUÉ? ¿CÓMO?

¿Qué está mal?

Un participante presentó una entrevista llena de preguntas cerradas. Si no lo descubre el grupo, quien conduce tiene que hacer notar el error:

Escuchen la pregunta que hace Julián: ¿La comunidad todavía no tiene agua? Y esta otra: ¿Y ya han visitado a la municipalidad para exigir el agua? Y una más: ¿Y están dispuestos a mantener la protesta? Como ven, todas son preguntas cerradas.

En ese momento, explicaremos que una pregunta cerrada es aquella que puede contestarse con un sí o con un no. Y eso es un error periodístico.

¿Por qué está mal?

De nade sirve señalar el error si no se explican las razones del mismo. En este caso, quien conduce hará ver que una entrevista con preguntas cerradas va por mal camino. ¿Por qué? Porque con estas preguntas solo habla el entrevistador y el entrevistado se limita a afirmar o negar. La entrevista morirá por asfixia de respuestas.

¿Cómo se mejora?

Haciendo preguntas abiertas. Son aquellas que comienzan por ¿cómo?, ¿qué le parece?, ¿por qué?, ¿qué opina sobre…? Estas preguntas no pueden responderse con un sí o con un no y permiten hablar al entrevistado. Las cerradas pueden servir en un determinado momento para precisar una opinión o aclarar un dato. Pero, en general, debemos trabajar con preguntas abiertas.

Responder a estas tres preguntas (qué, por qué y cómo) supone, por parte de quien conduce, dominar el lenguaje radiofónico, sus géneros y sus formatos. Supone dominar la tecnología si el taller trata de eso. Supone manejar los conceptos de patriarcado y de género si participa en un taller donde se combinan las herramientas de producción y los contenidos feministas.

Hay que señalar los errores. Ya dijimos que conductores facilistas o complacientes, que solo destacan los lados positivos de los ejercicios, no aportan nada nuevo a quienes participan. No educan, en el sentido crítico de la palabra. Diciendo que todo está bonito nadie aprende nada. Pero tampoco serviría decir que algo está mal si no se explica por qué está mal. Y que el tallerista entienda las razones de su error. Y todavía mejor, cómo sacar la pata de donde la metió, qué debe hacer para mejorar el ejercicio.

5- APRENDER DE MENOS A MÁS

Este es un criterio demasiado obvio y demasiado olvidado también. De menos a más, de lo simple a lo complejo, así subimos las escaleras de la casa y así debemos subir las del conocimiento.

En un taller, no comiences por los formatos más difíciles. No los pongas a libretar una radionovela si no saben hacer un radioteatro. Seguramente, tampoco saben hacer un sociodrama porque de nuestras emisoras hemos barrido (¿por ignorancia, por comodismo, por ambas cosas?) al género dramático.

De menos a más. Esto supone conocer el punto de partida de quienes participan en el taller. Como siempre, este nivel no es homogéneo. Nos encontraremos con compas que ya tienen el colmillo amarillo y otros con dientes de leche. Hay que buscar un promedio para que los más experimentados no se aburran ni los menos se desconcierten. Ahora bien, siempre será mejor equivocarse hacia abajo. Es decir, en asuntos de capacitación radiofónica prefiere pecar de explícito que de supuesto.

Es bueno que un taller, si el tiempo y el ritmo lo permite, concluya con algunos programas terminados. Esto produce una gran satisfacción entre los participantes que se llevarán copias de estas muestras a sus emisoras. Lo malo es obsesionarse con alcanzar esta meta y violentar el proceso de aprendizaje. Saltamos escalones con tal de coronar la escalera.

El criterio de aprender de menos a más vale también para quienes están al frente del taller. Esto significa que quienes capacitan tienen que adaptarse al grupo de participantes, y no al revés. El lenguaje empleado, la forma de explicar con palabras sencillas lo que pudiera resultar difícil, la actitud de respeto y de confianza hacia todos y todas, la flexibilidad para ajustar el programa en función del avance del grupo, demuestran la calidad de la conducción.

6- APRENDER CREATIVAMENTE

La originalidad. El ingenio. La creatividad. Este debe ser un criterio rector de nuestro aprendizaje, tanto de capacitadores y capacitadoras como de participantes

La creatividad es el alma de la producción radiofónica. Puedes conocer todos los formatos, dominar todas las técnicas, instalar todos los software, comprar todos los equipos… y si te la falta creatividad, nada tienes. O casi nada.

Nuestros talleres tienen que ser espacios de creatividad. Donde la imaginación no tenga que pedir permiso. Donde se prohíba prohibir. Donde la experimentación sonora sea lo habitual. Pero, ¿dónde se consigue, en qué tienda se compra esta maravillosa cualidad que permite hacer buenos programas, buenos spots, buena comunicación?

Creatividad viene del verbo crear. Y crear no es otra cosa que juntar elementos dispersos, jugar con los datos que conocemos y que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida.

Por ejemplo, la palabra “nave” es común. Y el adjetivo “enterrado”, también. Pablo Neruda juntó ambos términos en esta metáfora “nave enterrada” para referirse a la montaña de Machu Picchu, parecida a la quilla de un barco naufragado en las alturas andinas. Todos sus versos son un derroche de creatividad juntando palabras conocidas de una forma novedosa, sorpresiva. Fíjate las combinaciones que hace el poeta para admirar las Alturas de Machu Picchu:

Madre de piedra, espuma de los cóndores.
Alto arrecife de la aurora humana.
Pala perdida en la primera arena.
Túnica triangular
Lámpara de granito
Serpiente mineral
Nave enterrada…

La creatividad recombina los elementos que ya tienes en tu cabeza. Por eso, los sueños resultan especialmente creativos, porque el cerebro trabaja libremente con todas las imágenes acumuladas durante años. Se trata, entonces, de soñar despiertos.

¿Y si los participantes han vivido poco? Tendrán poco para recombinar. De ahí que el primer e innegociable tip para llegar a ser creativos y creativas consiste en desarrollar la curiosidad intelectual. Motívales a leer, preguntar, conversar, investigar, que se interesen en las cosas diferentes, en disfrutar la diversidad… así el pozo de sus mentes será profundo y siempre tendrá agua fresca.

Si los participantes salen del taller con la chispa encendida, con ganas de inventar, de romper esquemas, buscando su camino propio de producción, habremos conseguido, sin duda, el mejor de todos los resultados.

7- APRENDER DE LAS MUJERES

Es hora de reconocerlo: las mujeres son especialmente aptas para la radiodifusión. Nos guste o no, las mujeres superan a los varones tanto por el lado de la recepción (la escucha) como por el de la emisión (el habla).

La mujer dispone de un mejor oído que el varón. El cerebro femenino distingue muchos estímulos auditivos sin mezclarlos. Una mujer puede escuchar dos o más conversaciones al mismo tiempo. Los hombres, al contrario, no logran hablar con la radio encendida y los niños jugando. Si en ese momento, para colmo, suena el teléfono, un hombre bajará el volumen de la música y mandará a callar a todos. Una mujer levantará sin problemas el auricular.

La gran capacidad auditiva de las mujeres se relaciona con la llamada intuición femenina. Ésta no es otra cosa que esa formidable aptitud que tienen ellas para descifrar diferentes tonos de voz, matices sutiles, hasta el sentido de los silencios. Así pues, cuando tengas que evaluar un programa de radio, cuando debas hilar fino tanto en la interpretación de los actores y actrices como en los planos acústicos y la selección de la música, no lo dudes, llama a una compañera.

Vamos a la otra punta, la emisión de los sonidos. Los hombres, desde luego, no han destacado nunca por su locuacidad.

A los sicólogos infantiles no les falta trabajo. Sus consultorios están llenos de papás y mamás llevando a sus varoncitos. Pocas niñas o ninguna veremos en esas salas de espera.

Las niñas empiezan a hablar antes que los niños. A los tres años, tienen el doble de vocabulario que un niño de la misma edad. No es cuestión de mayor o menor inteligencia, sino de dominio verbal. Las niñas tienen más facilidad de palabra. Construyen frases más largas. Cometen menos errores. El tartamudeo y la dislexia son cuatro veces más frecuentes en los niños que en las niñas.

Las niñas aprenden lenguas extranjeras más rápida y fácilmente. A ellas les gustan los trabalenguas, inventar historias y hablar con personas mayores. Hacia los doce años destacan en gramática, ortografía y comprensión de lectura.

Las encuestas no engañan. Las mujeres son más expresivas en todas las latitudes y en todas las culturas. ¿No lo crees? Haz esta sencilla prueba. Pregúntale a tu hija adolescente qué tal estuvo la fiesta de anoche. Te relatará con detalles lo ocurrido, qué música bailaron, qué vestidos llevaba cada cuál. Si le preguntas a tu hijo, éste contestará:

—Eh… Estuvo bien.

Esta diferencia radica en el cerebro. La configuración del cerebro femenino es distinta al masculino. Está mejor cableado a través del cuerpo calloso que une los dos hemisferios. Para hablar, las mujeres utilizan ambos lados de la corteza cerebral. Los hombres apenas pueden usar el lado izquierdo.

Esto fue así desde los albores de la Humanidad. A través de una larga evolución, las mujeres fueron equipándose con unos aparatos sensoriales mucho más refinados que los varones. Para proteger a sus crías, ellas necesitaban percibir y avisar los más leves indicios de dolor, de hambre o de peligro.

La explicación de esto radica en la especialización de los trabajos. Los hombres no evolucionaron para ser comunicadores, sino cazadores. Persiguiendo a un bisonte o a un mamut, utilizaban señas. Se sentaban silenciosos a observar la presa durante horas. Las mujeres, por el contrario, hablaban constantemente con sus crías. De ellas dependía el desarrollo del lenguaje en los recién nacidos. Hablaban entre sí durante la recolección de alimentos. Hablaban con sus callados compañeros, junto al fuego de las primeras hogueras, cuando regresaban de las largas cacerías. Eran las señoras de la palabra.

La palabra es el logro supremo de la Humanidad, su característica distintiva. Un logro conquistado por las mujeres y entregado, como el mejor de los regalos, a toda la especie humana.

Las mujeres son las grandes comunicadoras. Ambas vías —escuchar y hablar— les resultan milenariamente conocidas. El sonido es su especialidad y, por ello, la radiodifusión es su medio natural. O dicho con más salero, la radio es femenina.

TAREA 2
Escoge uno de los talleres que hayas facilitado. Y comparte en las opiniones de más abajo en qué se ajusta a estos criterios y en qué no.

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Capítulo 3 – Criterios generales de capacitación

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74 comentarios sobre «Capítulo 3 – Criterios generales de capacitación»

  1. En este capítulo nos expresa la diferenciación de género para la temática radial. En nuestra experiencia como facilitador, es depende el contexto donde se desarrolle el taller o curso. Además jugan los roles y estereotipos de clases sociales.

  2. Una vez más hago énfasis en mi poca experiencia como capacitadora. He trabajado con niños, jóvenes y adultos. Yo creo que en una capacitación debe primar la creatividad puesto que lo monótono se torna aburrido y no despierta en interés de los cursante, por ello yo personalmente he optado por introducir en las capacitaciones, dinámicas, juegos e incluso música.

  3. Me gustaría hacer énfasis en la parte de hacer las prácticas, que son de los más enriquecedoras porque entre los y las participantes a través del intercambio de experiencias, valoran sus conocimientos y después cuentan con un producto que en el fondo es colectivo, con la virtud que refleja además la apropiación cultural en el lenguaje o inclusive idioma. La satisfacción de llevar algo producido por los mismos comunicadores les abre esta puerta del desafío de romper la monotonía o recurrir a enlatados que pueden ser descontextualizados.

  4. Cada tanto en nuestra radio realizamos talleres internos, es decir, talleres para capacitarnos entre nosotros, dichas actividades suelen surgir de alguna reunión donde algún lamgen (hermano-a) hace el pedido.
    Generalmente, la jornada comienza con un wixa xipan (ceremonia de saludo al antv-sol) , luego se comparte un desayuno comunitario y se empieza a trabajar!!!
    Algunos de los criterios que aparecen durante estos talleres son: el trabajo en grupo, aprender haciendo, aprender de menos a más, aprender en tres tres tiempo. Mientras que nos falta sumar a más compañeras mujeres; reforzar la creatividad y el humor en el sentido que sea una propuesta de trabajo en los talleres, porque en los encuentros, el reírnos de nosotros mismos, en el buen sentido, siempre está presente.
    El trabajo en grupo aparece porque los compañeros que entienden más sobre un determinado tema se ocupan de compartir sus saberes con otros compañeros que tienen poco conocimiento o desconocen un determinado tema. Aquí también aparece lo de aprender en tres tiempos (hacer, evaluar, rehacer). Nosotros solemos decir que todo sirve, hasta lo que sale mal porque es ahí donde se pueden hacer aportes constructivos, rehacer y fijar un conocimiento.
    Asimismo, tanto en nuestros talleres como en nuestra radio, nuestros aprendizajes han sido haciendo y de menos de más. Muchas veces por la falta de recursos para contratar a personal especializado, hemos ido aprendiendo de nuestros propios compañeros; aprendimos equivocándonos, hasta incluso hemos aprendido todos a hacer de todo un poco.

  5. considero que una buena capacitacion comienza,con buen humor,empatia y optimismo hacia las personas a las cuales estamos capacitando,la mente recuerda con facilidad lo que se recibe con alegria

  6. Bueno soy docente en una universidad siempre he tratado de enseñar con creatividad, es importante enseñar haciendo y en equipo, opino que hacer radio es trabajar en equipo y no en grupo, por eso trabajamos muchos los talleres, siempre he cuidado que trabajemos en equipo, dándoles las pautas para realizar el trabajo, explicándoles que esta bien y corrigiendo los errores a la hora de evaluar si bien es cierto nos divertimos muchos produciendo no cumplo con los tres pasos el que, por que y como mejorarlo al no darles la oportunidad de volver hacer, voy a mejorar ese punto. Gracias.

  7. Buenas noches en mi esperiencia como radio aprende mucho lo que es la lectura , en el concursoque estuve participando que es el Ancla Mundial nos ense;a esperiencias lo que es una radio que es un medio Alternativo en la cual los Audios son ambiente programas significativo , en la cual aprende esperiencias nuevas por lo cual desarrolla actividades flexibles dinamico estar con ganas de hacer radio . aprende formarce participando y tener ganas .quisiera para el 2016 tener mi espacio .mi programa como proyecto lo llamaria Cultura Venezolana es amplio este programa se rescata nuestro valores ,cultura…como facilitador soy docente y dar un taller es dar un medio alternativo amplio a los medios comunitario desde nuestra comunidad nos informamos para dar una noticia , entrevista y estar activos …el dia, dia …

    1. Si entiendo bien tu comentario, estoy de acuerdo. Te sugeriría aprender a poner mejor los puntos y las comas para que en tu expresión escrita puedas comunicarte mejor.

  8. En esta parte de compartir experiencias a través de talleres realizados, me remito a mi experiencia como capacitadora y mujer en formación, que participa y que a través de la capacitación constante se construye y de-construye. Me parece sumamente interesante ver que estos elementos como el humor y la creatividad son mis «palomitas» o mi «check list» cuando de aprehender se trata, además por supuesto de la creación/producción en grupo.
    En meses pasados por ejemplo tuve la oportunidad de asesorar a «otro grupo» (sin fastidio es que recibimos constantemente estudiantes para capacitar) al ser la estación de radio de la Universidad de Colima, nos convertimos en un Taller-Laboratorio para que todas y todos hagan radio, desde mis herramientas y mi trinchera les comparto a las y los estudiantes mi visión sobre como construir un formato radiofónico de 13 minutos que sea una especie de revista radiofónica, trato de aludir al humor, a la frescura y a ejemplos concretos de como se cuentan historias, puesto que a final de cuentas el objetivo es que ellos plasmen en radio algunos contenidos de su materia de Historia de Latino-américa y además estudian Relaciones Internacionales, creo que el proceso aún funciona, esta generación fue particularmente entusiasta, tal vez para la reflexión me llevo, que su profesora tiene mucha injerencia en cambiarme la estructura y termina tomando decisiones que acartonan el producto final, pero creo que vamos bien, gracias por puntualizar estos elementos

    1. Linda experiencia la que cuentas con el estudiantado de Colima. No dejes que acartonen los programas. Sigue volando con las palomitas que mencionas: humor y creatividad.

  9. Esta parte es una de las que mas me gusta en mis talleres.(PROBLEMATIZAR) pues me permite sobre todo indagar de acuerdo con la emisora o grupo a quien le facilito el taller poder ver sus debilidades en cuanto a la producción de programas faltantes en su parrilla y así conducir a los talleristas a crear buenos paquetes de producción para asumir nuevos programas con buenas producciones y excelentes contenidos, estos nos permite aplicar el aprender haciendo y algo que siempre hago es evaluar cada contenido y cada taller pues también se aprende de los participantes (retroalimentacion) , ya tengo un plan de formación amplio para 2016 donde estaré incorporando muchos elementos de lo aprendido aquí. que sigan los exitooossss

    1. Gracias por tus oportunos comentarios, Luis. Y continúa capacitación con los criterios que mencionas, especilamente, lo de problematizar.

  10. Pues he recurrido mucho a este recurso de generar un aḿbiente de coordialidad que pueda permitirme un rapido diagnóstico de las/os participantes y partir de ahí para generar algúna dinamica que permita que todxs podamos construir a partir de provocaciones (problematizar) un contenido o prototipo de lo planteado para el taller .

  11. Saludos.
    No he realizado taller alguno, pero tengo experiencia en aula, porque en las clases de Comunicación Auditiva, hemos realizado programas radiales y nuestro método para entrar en ambiente es reír antes de cada programa, siempre suele suceder que la lengua se nos enrede cuando decimos alguna frase por los nervios, pero cuando nos reímos y volvemos a ensayar el libreto esos temores desaparecen y nos sentimos listos para iniciar con el programa radial. cuando son los cortes musicales revisamos el libreto y si hay que improvisar lo hacemos de tal manera que no lo noten.

    Gracias por su atención…

  12. Cada uno de los criterios señalados anteriormente, es fundamental a la hora de comunicarnos y en este caso, de hacer radio. En clase con los muchachos, desarrollaba el tema «La cuña radial como publicidad de impacto»; después de dar las orientaciones necesarias y conceptualizar entre todos; Les pedí que en equipos eligieran un producto que podía ser inventado por ellos mismos y que elaborarán una cuña radial que impactara a los radioescuchas. Fue maravilloso escucharlos; se observó el trabajo en equipo, la creatividad a la hora de inventar los productos con sus nombres extraños y llamativos, la producción de textos cuando crearon los jingles y los cambios de voces. Finalizamos la actividad completamente relajados y con ganas de continuar.

  13. Saludos amigos y amigas:
    He desarrollado capacitaciones en otros temas, más no en producción radiofónica, Sin embargo, dentro de los criterios del II Capítulo del Curso, he tomado en cuenta el APRENDER HACIENDO y APRENDER EN GRUPO, los mismos que empleé en una capacitación sobre Manejo de plagas “Mosca de la Fruta”, en el que priorice el tema de Control Cultural Mecánico, referido a las labores culturales en el campo, por lo que desarrolle la parte práctica con la finalidad de que estas actividades sean realizadas en las chacras o huertos hortofrutícolas por los productores y productoras de fruta, claro que esta capacitación se realizó junto a especialistas en la materia, lo cual considero que fue muy productiva y enriquecedora.

  14. El aprender de menos a más, pues cada grupo es diferente y el capacitador debe adecuarse a él; la limitante es el tiempo pues en los grupos con conocimientos mínimos hay que evaluar y volver a explicar, lo que hace que el tiempo no alcance.

    Saludos,

  15. Gracias por tan excelente material. En los talleres que he desarrollado la creatividad se ha dado desde el nombre del taller, pensar, crear, ser un imán para atraer desde lo cotidiano con una propuesta a la salida emocional en conflicto que tiene la persona. Cada taller es un aprendizaje y aquí veo la importancia de evaluar. Por lo general he respondido bueno todo salio bien, pero de sentarme a responder ¿qué? ¿por qué? ¿cómo? realmente no le he dado importancia. Mi esposa es muy critica y ella si me corrige constantemente, cosas en que he tomado muy en cuenta es por ello que no he tomado muy en serio la evaluación. En febrero Dios mediante tengo un plan de formación mensual de talleres y cursos donde pondré en práctica lo aprendido en este curso. Gracias nuevamente

    1. Estupendo tu comentario, tocayo. Si algo no puede faltar en un taller es la creatividad. Y saluda a tu esposa que te exige evaluar más.

  16. Como señale en un capitulo anterior del curso, todavía no he tenido el placer de dictar un taller radiofónico, sin embargo, en una ocasión me toco dictar unas clases de francés a unos compañeros de clase en esa materia por ser una estudiante aventajada.
    Recuerdo que para hacer las clases más divertidas y para que mis compañeros perdieran el miedo y si se quiere a la mala aversión que algunos le tenían hacia el francés apele a temas musicales en esa lengua cantados por una cantante muy famosa conocida por ellos, como lo es Céline Dion logre romper el hielo el resultado fue extraordinario.
    Comenzamos a descomponer frases de algunas canciones y relacionaras con las reglas gramaticales y de pronunciación y poco a poco muchos de mis compañeros soltaron la lengua, jajaja y ya no temían a pronunciar mal porque a medida que íbamos practicando cada uno y va corrigiendo y mejorando su pronunciación y sus habilidades comunicativas en esa lengua hermana, que al igual que el español para manejarla requiere de practica y más practica ensayando y errando.
    Como vemos la música junto a otras técnica como la escenificación de escenas muy común para lo que hacemos radio son de gran utilidad y apoyo para dictar talleres de cualquier índole.

  17. El último taller en el que participé incorporé algunas técnicas de evaluación que no había aplicado antes, esto me sirvió para hacer un seguimiento más personalizado a los participantes y a ayudarlos a alcanzar en mayor grado sus metas, fue una bonita experiencia.
    En cuanto a los criterios, definitivamente, la creatividad, el buen humor y el aprender haciendo están siempre presentes, sin embargo generalmente aplico el trabajo individual en los participantes, porque trabajo más con expresión oral que con producción de radio específicamente.
    En cuanto a aprender en tres tiempos si aplico este criterio, sobre todo para marcar los logros y avances de los participantes, luego de evaluar, corregir y repetir los ejercicios.
    Igualmente el aprender de menos a más, de esta forma es muy productivo el trabajo y se facilita la participación durante el taller…
    Las diferencias entre hombres y mujeres (Superioridad femenina) por fin entendí de que se trata la cuestión, Gracias Ignacio por explicarlo tan sencillo y pedagógico!!

    Cuentan que Dios hizo la creación y al finalizar hizo al hombre, pero no quedó satisfecho, porque al parecer cometió algunos pequeñísimos errores, entonces hizo a la mujer y después de admirar su maravillosa creación, se retiró a descansar..!
    Un Tele Abrazo!!

    1. Excelente tu comentario, Richard. Veo que practicas los criterios expuestos en este capítulo. Estupendo. Y me río con tu anécodta de la creación del hombre y la mujer. ¡Los varones somos solo un ensayo!

  18. Comenzaré por el final, las mejores compañeras, en cualquier jornada, son las damas, por la manera de razonar, el instinto y el enfoque que a las situaciones le dan.
    He acostumbrado en mis talleres provocar la duda, inducir al error para internalizarlo, aprender de él y tomar los correctivos.
    Ir de lo simple a lo concreto, me ha dado resultados fabulosos.
    Se me dificulta estimular en el uso de la creatividad, tengo un axioma que en la radio todavía no se ha dicho la ultima palabra, recomiendo la tormenta de ideas para, por ejemplo, seleccionar el nombre del programa, considerando todo cuanto esté relacionado con el género o clase de programa.

    1. La tormenta de ideas es un ejercicio de creatividad. Y me gusta lo que dices de «provocar dudas». De eso se trata, de enseñar a pensar.

  19. A pesar que he afirmado no haber dado un taller a pesar de mi experiencia en radio. Me emociona asumir éste nuevo reto. Sin embargo en otros talleres que he participado me amplia el compás de opciones para logra ser un buen facilitador-formador. Gracias por tantas luces Radialistas. Aunado a lo anterior mi experiencia como entrevistador en periodismo libre y plural reafirmo que nada como escuchar la opinión pública que considero es, sagrada y el trabajo en equipo…

  20. Hace poco tuvimos un taller con sociedad civil, academia y personas representantes del Estado, con las personas que representaban entidades del Estado se nos dificulto mucho desarrollar el taller ya que estaban acartonadas, en silencio, solo esperaban ver una presentación e irse, tuvimos poca participación, en el siguiente modulo con personas de la sociedad civil y académicos, intentamos no cometer los mismo errores, y motivamos a la participación, el dialogo, etc… fue bastante enriquecedor por las experiencias vividas desde cada persona.

  21. Definitivamente, he aprendido a hacer radio haciendo radio, yo y la gente con la que trabajo. Esto nos ha encantado a todos y, realmente, ha sido un ejercicio divertido y enriquecedor. Esto implica que hemos aprendido en equipo. La mayoría de colaboradoras son mujeres; de hecho, a veces nos han faltado voces masculinas ;(

  22. No he tenido la oportunidad de ser capacitadora, pero, con los conocimientos y orientaciones que reciba en este curso, organizaré un taller para hacer un semillero de los apasionados(as) por la radio que se encuentren en la Institución Educativa donde laboro.

  23. Hace un par de semanas compartí con un grupo de universitario que se forman para ser licenciados en idiomas, unas clases sobre cómo hacer radio en la escuela, se aplicaros aspectos como ir de menos a más, pues nunca habían hecho radio. Aprender haciendo, ellos hicieron un guión breve, buscaron otras voces y emitieron un corto programa utilizando diferentes formatos. Creo que de los aspectos más significativos en esta experiencia, fue el de aprender en grupo, ya que todos interactuaron y además de eso contamos con una charla de otro grupo de estudiantes de otra Universidad que adelanta un proyecto sobre la labor pedagógica de Radio Sutatenza , eso despertó el carácter dialógico y participativo del aprendizaje de la radio.

  24. Comento un taller interno que realizamos con compañeras y compañeros de producción en Cepra sobre manejo de procesadores de audio, hablamos mucho de la teoría y utilizamos muy poco de ¿QUÉ? ¿POR QUÉ? ¿CÓMO?, considero que hubiera sido mas practico, grabar o escuchar producciones realizadas, analizarlas en forma conjunta y hablar de como corregir las falencias detectadas. Bueno ahora que sabemos, es la oportunidad de superar el anterior taller con mas practica y participación colectiva.

    1. Tienes toda la razón, Lucho. Se aprende más con la práctica evaluada. Así que, a meter más metodologías participativas en CEPRA!

  25. Cada vez que nos toca hacer una capacitaciôn, uno como capacitador debe preparar dicha actividad, entonces se elabora un plan y se parte de él, pero a medida que uno va conociendo al grupo y va descubriendo sus conocimientos, el plan puede mantenerse, pero con variables. Evidentemente que todos los criterios que se mencionan en este capîtulo, o al menos la mayorîa pueden ir apareciendo o no, depende mucho del interés que tenga el capacitador, asî como de la motivaciôn del grupo. Hay ocasiones que el grupo estâ sûper motivado y no son necesarias las actividades lûdicas, en cambio hay otros grupos con los que empezar con una actividad lûdica es un requisito imperativo. Estoy de acuerdo con las estrategias planteadas, yo mismo trato de ir de la teorîa a la prâctica, aprendiendo y poniendo en prâctica dichos conocimientos. En dependencia del grupo y de la actividad, se puede trabajar en grupo o no, pero todo estâ orientado al desarrollo creativo. A mî me gusta siempre contar alguna anêcdota de algûn error cometido, algo que me pasô, una experiencia donde metî la pata, la idea es aprender de esos errores, de los cuales, muchos de nosotros no estamos exentos.
    En resumen, hay que hacer un plan y al entrar en contacto con el grupo, adaptarlo a los conocimientos reales y los intereses manifestados por los participantes y los propios del capacitador o de la misiôn que se le dio.

    1. Muy bueno tu comentario. De acuerdo en la flexibilidad que necesitamos en cualquier actividad de capacitación. Y administrar las dinámicas lúdicas según el grupo.
      Di mejor «ir de la práctica a la teoría», no al revés.

  26. Creo que el aprendizaje grupal fue una de las claves en el ultimo curso en el que estuve como tallerista, no sólo se aprende colectivamente sino que al interior del grupo se evitan gran parte de los errores que puedan surgir si fuese un trabajo individual.
    La escala de contenidos cumplía con el ir sumando complejidad y como existían distintos grados de saberes en los y las asistentes pedía la participación de quienes ya trabajaban o hacían radio, contando experiencias, compartiendo sus saberes.
    Aprender riendo es un gran modo de adquirir saberes, si bien en algún momento la clase debe ponerse seria para reponer algún saber o para hacer devoluciones, el juego y la risa no debe faltar nunca.
    Por otro lado, aprender haciendo es fundamental, no creo que se pueda capacitar en lenguaje radial si no se está en la situacion de hacerlo, si no se pasa por el sentarse delante de un microfono y hablar y escuchar, si no sentimos esas cosquillas del momento en que la palabra «aire» se enciende. Aprender en radio es hacer radio.

    1. Excelente tu comentario, Lila. Me encanta que destaques el humor y la risa para el aprendizaje. Y te «robo» la frase final: «aprender en radio es hacer radio». Genial.

  27. El último taller que impartí, era sobre relatos. Narrar historias cortas. En el primer momento los lancé a contar anécdotas. Escribirlas y compartirlas. Al inicio quienes escuchaban se sentían confundidos con lo que leían quienes tenían el habla.

    En el siguiente momento, hice una valoración sobre los puntos donde las historias podían mejorar. Les pedí que usaran papelógrafos esta vez y siguieran una sencilla estructura para crear LogLines.

    El ejercicio tuvo buen resultado. Lo expresaron incluso antes de darse a la tarea de extender sus relatos a un párrafo.

    Descubro en lo que describe, mucha experiencia y me alegra no estar tan perdido, aunque reconozco que me falta mucho por aprender.

  28. Bueno, estoy dando talleres sobre medios comunitarios a grupos de jóvenes de preparatoria en una zona rural-urbana. Tengo a cargo dos grupos, diversos entre sí y mirando cada criterio, veo que hay algunos que he logrado adoptar, pero otros, sin embargo, que no:
    -El criterio de Aprender en tres tiempos lo he descuidado, lo he olvidado incluso, pues luego de hacer un ejercicio pocas veces me he detenido a evaluar con detenimiento, menos aun ha habido espacios para Rehacer el ejercicio. Creo que el gran problema es que siento que «me come el tiempo» y suelo terminar creyendo que debemos terminar en vez de repetir para superar los errores.
    -El criterio de Aprender de las Mujeres lo tengo muy claro, sin embargo, me ha resultado muuuy complicado lograr su participación, escuchar su voz, y pese a que les preguntamos o provocamos para hablar y expresarse, por lo regular las participaciones vienen casi siempre de los chicos. Me parece que en parte esto un reflejo de la condición social que viven las mujeres en general, una cuestión histórica, claro

    1. Tienes toda la razón, Mariana. El silencio y la timidez de las mujeres es fruto de un sistema patriarcal jodido. Pero, poco a poco, hay que lograr que hablen. No descuides el «rehacer». ¡Que no te coma el tiempo!

  29. Me encanta el taller se relaciona mucho con lo que hago cuando estoy tras el micrófono, sobre todo porque me recuerda cuando yo empecé en el mundo de la radio y fui aprendiendo poco a poco a locutar y sobre todo sigo aprendiendo en grupo y lo mejor si hacemos lo de aprender en tres tiempos. lastimosamente nunca he dado talleres de radio pero me encantaría dar, aplicando todo esto que estoy aprendiendo

  30. Últimamente no he trabajado en emisora escolar pero soy profesor de Ciencias Naturales y de acuerdo a lo compartido en el taller he notado que romper el hielo de las clases con algún chiste o el acercamiento al estudiante con alegría y afecto facilita la comunicación. Es verdad que las mujeres son muy hábiles pero los hombres con gran compromiso nos acercamos bastante a esta capacidad. Gracias por compartir tan agradable temática. En mi caso so requiero mucho el uso de las TIC y las herramientas del Office trato de no subutlizarlas ya que tienen un mundo de posibilidades en la comunicación.

    1. Estupendo tu comentario, Jesús. Y mantengamos el compromiso… ¡para acercarnos a la habilidad de las mujeres! Felicitaciones.

  31. En los talleres y clases que he impartido siempre han sido muy prácticos, con un buen equilibrio entre práctica y teoría. Han sido muy participativos, buscando siempre ver cómo lo van percibiendo los participantes. Con el humor y la risa como ejes transversales, con dinámicas para romper el hielo y meter a la gente en faena. ¡Gracias por denostar el power point! Nunca lo he usado ni pienso hacerlo. Manejando bien el ir de menos a más. El fallo ha estado en que muchas veces me ha podido la prisa y he acelerado demasiado. No he usado el tema de hacer – evaluar – rehacer. Como mucho he llegado al evaluar. Por último indicar que debería recurrir más a la creatividad, buscando siempre nuevas formas de presentar las cosas, de manera más atractiva.

    1. Me gusta mucho tu comentario, Alberto. Veo que manejas estupendamente los cristerios. Te sugeriría no descuidar el «rehacer» porque es fundamental para que quienes participan tengan la confirmación de que van aprendiendo. Felicitaciones!

  32. ¡Que cautivador es todo esto!
    En un taller sobre post/producción comunitaria,
    conocí a una persona que a pesar de su poca experiencia radial, tenía tanta vida, tanta experiencia social;que eso la ayudaba a desarrollar creatividades comunitaria muy virtuosas.Ella desarrollo bastante la producción y post en su radio.
    Como también conocí a un joven con mucho estudio, que estaba muy limitado, debido a la mayoría de parámetro que nos instalan en la escuela.
    Cuan importante es el:
    ¿QUÉ? ¿POR QUÉ?¿CÓMO? No se le puede falsear al oyente diciéndolo que esta bien todo lo que elabora, por que esta dentro de nuestro
    compromiso ayudarlo(a) o a ver sus errores o a que potencien mas sus habilidades.
    “Aprender de menos a más ”, es lo mas bonito que leí hoy.
    Gracias por sus compartir sus conocimientos.

    1. Sí, con frecuencia encontramos compas que no han estudiado mucho y son super creativos. Y al revés también. ¡Qué chévere que estés «cautivada»!

  33. En los talleres dictados por el Grupo Mujer a un grupo de chichos y chicas de zonas populares . La capacitación comenzó con la historia de la radio . Al parecer estaban aburridos /as querín ya entrar en acción . Así que pospusimos el tema para el final del curso . Seguimos con todo lo relacionado a lenguaje radiofónico y género . Con un salita de grabación pequeña comenzamos con el género periodistico , reportajes . Sin duda la dramatización es lo que más les gustó . Al finalizar el curso debían escoger cualquier género para contar de modo creativo la historia de la radio. En otra ocasión la universidad me exigía usar Data show , el famoso PPT . Era todo un tema separar equipos . Asi que hablé con los alumnos /as y director de escuela para trabajar con tarjetas de colores , uniendo concepto y generando opiniones de los chicos y chicas .

    1. Has sacado buenas conclusiones. Comenzar con teoría no es el mejor camino. Ponerlos a hablar tras el micrófono les capta enseguida el interés. Y fíjate que les gustó más el género dramático que el periodístico. Es más dinámico, claro.

  34. Una vez ofrecí unos talleres a un grupo de frailes que querían empezar a trabajar en la emisora de su comunidad religiosa.

    En las actividades hubo ausencia femenina. Me hubiera encantado que mi esposa nos hubiera acompañado, pero ella tenía otro compromiso. Lo malo de trabajar con grupos de hombres
    -ahora lo comprendo mejor- es que falta el aporte de la mujer, de las mujeres. También durante algunos momentos estuvimos todos demasiado unidos al Power Point. Además, fue muy difícil, por cuestiones de tiempo, hacer la evaluación de las jornadas. Yo recomendé que se trataba de un proceso que no debía terminar. Ignoro si los frailes se aventuraron al micrófono con apenas lo que compartí con ellos, porque no volvieron a llamarme. Ni tampoco yo, la verdad.

    Por otra parte, mucho tiempo pasamos en las cabinas de producción de la emisora, afortunadamente disponibles. Escribieron, grabaron, editaron, se equivocaron, nos preguntamos acerca de los aciertos y de los errores. Me pareció que trabajar pequeños radiodramas les sirvió bastante para uno de sus temores más manifiestos: el miedo a salir al aire. Nos reímos de nosotros mismos en el camino. Por ese lado, la cosa fue muy buena.

    1. Buena la evaluación que haces de los frailes, Carlos. Es que la radio es femenina. Y los talleres de radio deben serlo también. ¡No te imagino entre tanto curerío!

  35. A mi me gusta trabajar y lograr resultados en grupo. Donde el diálogo sea el puente que nos vaya uniendo, donde las equivocaciones sean vistas como positivas porque siempre se logran cosas – como el hecho de que lo que hicimos no correspondía, al menos para esa búsqueda que hacemos – . Por ahí, seguro, hay que guiar porque uno ocupa el rol de capacitador. No pierdo de vista que siempre aprendo con cada grupo nuevo.

  36. Todos los aspectos son importantes en un proceso de capacitación, si se suma un buen ambiente de trabajo donde todos los participantes esten dispuestos a cooperar, y los mismos aprendan de sus errores, cuando se plantea un objetivo es importante completarlo, pero en mi criterio es más importante seguir un proceso mediante el cual las personas encargadas de materializar dicho objetivo, obtengan enseñanazas y aprendizajes que los lleve a mejorar proximos proyectos.

  37. La radio es femenina, morí con esta afirmación. Me gustó mucho. Este capítulo me recordó la expresión que dice: El fin justifica los medios. No porque sea así, sino todo lo contrario, el proceso es lo que importa, porque si el proceso no es bueno, y la persona no aprendió, conoció, jugo, no se divirtió, no creo, no exploro, no se alegró y no salió con ganas de hacer grandes cosas del taller, entonces fue porque el proceso no ayudo a que eso sea así. Me gustó mucho este capítulo, y sé que teniendo en cuenta estos criterios, todo capacitador podrá lograr el resultado deseado.

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