Whatsapp simplemente retrasa la entrada en vigor de sus nuevos términos

El cambio de la política de privacidad de esta plataforma animó a muchas personas a pasarse a Telegram o Signal.

ACTUALIZACIÓN (15/01/2021):

Ante la cantidad de personas que han migrado a Telegram en las últimas semanas fruto de los cambios en la política de privacidad de Whatsapp, la compañía ha decidio retrasar la entrada en vigor de estas nuevas medidas hasta el 15 de mayo mientras informar debidamente.

Lo curioso, por decirlo de alguna forma, es cómo Whatsapp/Facebook inician su comunicado: «Debido a la divulgación de tanta información falsa que genera preocupación».  Curiosos, porque han sido estas plataformas las que más han contribuido a la difusión de noticias falsas en estos últimos años y ambas compañías siempre se han resistido a tomar medidas de forma proactiva.

Ciertamente, no todo lo que se ha dicho en estos días respecto a los cambios era del todo exacto, aunque muchos lo que único que hicimos fue copiar y pegar la información oficial desde la página de Whatsapp donde queda muy claro lo qué comparten. Incluso mucha de esa información ya Facebook y Whatsapp la estabas compartiendo antes de esta actualización. Pero es una demostración de lo dañada que está su reputación y la falta de credibilidad de Whatsapp/Facebook. Tras años de escándalos por compartir datos con quienes no debían o no tomar medidas para evitarlo, es difícil creerse sus promesas de proporcionar «una mayor transparencia con respecto a la forma en que recopilamos y usamos los datos».

En definitiva, usar este tipo de aplicaciones nos convierte en productos. Productos ofrecidos por las Apps a las empresas que compran su servicios para mostrarnos publicidad (comercial o política) diseñada a la medida de cada usuaria o usuario porque conocen nuestros gustos, intereses, preocupaciones o deseos mejor que nosotros mismos, con los riesgos que conlleva esta ultrasegmentación.


Mientras los reguladores y algunos Estados en EEUU terminaron el 2020 demandando a Facebook por sus prácticas monopólicas y asfixiar a la competencia entre sus empresas, además de la red social es dueña de Instagram y Whatsapp, la compañía comenzó el 2021 ignorando estas denuncias y sigue con su empeño de seguir unificando estas compañías aumentando el número de datos que comparten entre ellas.

En realidad, estos cambio no amplían mucho más los datos que ya comparte Whatsapp con Facebook o Instagram. (Y no aplican para las cuentas de Europa protegidas por el Reglamento General de Protección de Datos). Lo que éstas compañías sabrán de ti:

“La información de registro de tu cuenta (como tu número de teléfono), datos de operaciones, información relacionada con el servicio, información sobre cómo interactúas con los demás (incluidas las empresas) cuando usas nuestros servicios, información sobre tu dispositivo móvil y la dirección IP; además, es posible que compartamos otros datos según se describe en la sección “Información que recopilamos” de la Política de privacidad, así como la información que obtengamos con tu consentimiento o mediante previo aviso.” Política de privacidad de Whatsapp.

Vamos, que compartirán información como desde dónde te conectas, con qué teléfono y compañía, los pagos o transacciones que hagas a través de WhatsApp con empresas externas. Y otro montón de cosas, porque ese “es posible que compartamos otros datos” es un poco ambiguo y con la falta de transparencia que han demostrado siempre, no es para estar tranquilo. Aseguran que las conversaciones son cifradas de extremos a extremos, pero como todas las conversaciones pasan por sus servidores y el software que usan no es libre, no es algo que se pueda auditar.

Estos recientes cambios en su política de privacidad han disgustado a un gran número de usuarias y usuarios que han comenzado a migrar a otras apps de mensajería como Telegram (aumentó 25 millones de usuarixs en 72 horas) y Signal. «La gente ya no intercambia su privacidad por servicios gratuitos. Ya no quiere ser tomada como rehén de los monopolios tecnológicos», afirmó Durov dueño de Telegram al mismo tiempo que la app colgaba este meme en Twitter.

¿Migrar a Telegram es la solución?

Es un primer paso, pero particularmente preferimos Signal. Es código abierto, lo gestiona una fundación que no lucra con los datos y se financia con donaciones. Su cifrado es muy robusto y lo aplica a las llamadas y documentos o fotos que compartes.

Hay que entender que la mayoría de estas aplicaciones pasan por servidores que dependen de cada una de estas compañías. Por eso, es fundamental confiar en el cifrado y los protocolos de tratamientos de los datos. Y eso se logra si podemos auditar el software y para ello tiene que ser libre y abierto.

En esta comparativa puedes conocer otras como Wire y conocer los niveles de seguridad de cada una de ellas.

Recientemente hemos probado Deltachat. Su apariencia es similar a cualquier de estos programas de mensajería, pero usa los servidores de correo. En realidad, cada mensaje es un email que se envía y recibe en formato “mensajería instantánea”. Pero si el correo que sumamos es Gmail o Outlook estaríamos igualmente usando un servicio centralizado, en vez de Facebook-WhatssApp de Google y Microsoft.

Quizás, lo más valioso de este repunte de Telegram y Signal, aunque seguramente Whatssapp seguirá siendo la app de mensajería usada por la mayoría (aunque no lo creas se puede vivir sin Whatssapp, y también sin Facebook), es que crece el número de personas que están sensibilizadas ante las abusivas políticas de privacidad. Poco a poco, la sociedad se piensa dos veces el hacer clic y aceptar a ciegas los términos de privacidad de estas compañías pagando con sus datos el uso de una determinada app. En la medida que estas actitudes se masifican las compañías se verán obligadas a cambiar sus dinámicas extractivistas.

Pero no nos conformarnos con eso. No nos engañemos, estas empresas se crearon para ganar dinero. De momento lo está haciendo a través de la publicidad y con la venta de nuestros datos a terceras empresas. Si no queremos que eso suceda tendremos que pasar por caja. O comenzar a proponer modelos alternativos al actual desarrollo de las tecnología dirigido por 5 grandes compañías. Puede sonar utópico pero hay muchos ejemplos. Uno de ellos: la mayoría de estas empresas usan sistemas operativos y software libres para que funcionen sus servidores web (debian o apache, por citar dos de ellos), demostrando que hay otros caminos posibles para el futuro de la tecnología.

Whatsapp simplemente retrasa la entrada en vigor de sus nuevos términos

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *