· Capítulo 1 – ¿Qué es una noticia? [Leer]
· Capítulo 2 – Obtener la información [Leer]
· Capítulo 3 – Decidir el tipo de nota [Leer]
· Capítulo 4 – Estructura de la nota [Leer]
· Capítulo 5 – Algunas normas de redacción [Leer]
· Capítulo 6 – Locutar la noticia [Leer]
· Capítulo 7 – Videoconferencia – La noticia radiofónica [Leer]
No pretendemos elaborar un manual de estilo. Ya hay muchos. Basten algunas pautas para facilitar la comprensión de las noticias radiofónicas.
La primera y sagrada norma del periodismo radiofónico es la claridad. En cualquier otra característica se puede fallar, menos en ésta. La mejor primicia, el más inteligente contexto, todos los recursos para hacer atractiva la nota no significan nada si el oyente se pierde, si no entiende lo que ha sucedido.
Sugerencias para lograr un estilo más claro en las notas de prensa:
- Usa un lenguaje sencillo. Huye como de la peste de esos sustantivos adjetivados que se combinan, por pura pedantería, con adjetivos sustantivados: congestionamiento vehicular, recuperación bursátil, siniestralidad creciente, accidente aviatorio…
- Evita palabras tan de moda como incorrectas: sumatoria, escogencia, receptar, avalizar, coherentizar, aperturar… Otra ridiculez consiste en el uso de latinajos (de motu proprio, sine qua non, ipso facto…) o de inglesajos (tengo una computer con una performance muy high…).
- Evita las muletillas: en otro orden de cosas, sobre el particular, en sendas declaraciones, valga la redundancia, por otra parte...
- Di el verbo decir. Algunos hacen auténticos malabarismos para evitar la palabra decir. Usan y abusan de sinónimos: manifestó, indicó, afirmó, explicó, subrayó, expresó, puntualizó, añadió, precisó, sostuvo, anotó, reiteró, concretó, enunció, profirió, reveló, externó…
- Redondea cifras y porcentajes. Si son 478,600 toneladas de arroz, habla de medio millón. Si el 21.3% de la población vive en los cinturones de miseria, di mejor uno de cada cinco. En cuanto a los números ordinales, puedes llegar hasta el 20 (vigésimo). A partir de ahí, di el veintiuno y el veintidós.
- Traduce las cantidades de moneda extranjera a la equivalencia nacional. Haz lo mismo con unidades de peso y medida (millas por kilómetros, libras por kilos, etc).
- Traduce las siglas. ¿Quién sabe lo que es la OMS, el TLC o el G-8? Incluso en siglas muy conocidas (la ONU, los BRICS y la ex URSS) no te cuesta nada descifrar las iniciales y asegurarte que el público sabe a qué se refieren.
- Prefiere nombres a pronombres. Un pronombre distanciado del nombre crea confusión. Vale más repetir los nombres, el apellido o, al menos, el cargo o profesión de los protagonistas de la noticia.
- Usa frases cortas. Emplea muchos puntos y pocas comas. Declara la guerra a los parrafazos. Tampoco se trata de una sintaxis simplona. Para no caer en la monotonía, combina frases más breves con algunas más largas. Pero evitando siempre los incisos y las subordinadas.
- Ordena la frase: sujeto, verbo y complemento. No escribas: Un nuevo decreto para regular la venta de bebidas alcohólicas decidió aprobar el Consejo Municipal. Ni tampoco coloques la declaración antes del declarante: Que no habrá más intervenciones de esta índole, declaró el Superintendente. Si para leer ya resulta fastidioso, cuánto más para escuchar por radio y no saber al principio quién dice qué, ni al final qué dijo quién.
Sugerencias para lograr un estilo más conciso en las notas de prensa:
La segunda norma del buen estilo periodístico es la concisión. Concisión significa ahorro de palabras inútiles. Decir lo que se va a decir. Y punto.
- Elimina los adjetivos. Tal vez el vicio más arraigado en el lenguaje político consiste en adjetivar la posición contraria: el insensible neoliberalismo, el socialismo obsoleto, la burguesía vendepatria, las ideologías foráneas, el inescrupuloso gobernante… No nos referimos a los adjetivos descriptivos que ambientan el texto, sino a los que califican al hecho y sus actores. Tan tendenciosa como ineficaz, esta retórica resta objetividad al periodista.
- Elimina los comentarios. Guárdalos para otro momento, para el editorial, para una mesa de debate, para la radiorevista. Pero no cargues la nota con tus apreciaciones ni tomes posición sobre los hechos al interior del relato informativo. Esa mezcla afecta la concisión del estilo y erosiona la credibilidad de la emisora.
- Prefiere las formas simples del indicativo a las compuestas. Resulta más directo, más dinámico, decir “el ministro renunció” que “el ministro ha renunciado”. Suena mejor “la expedición partirá el lunes” que “la expedición habrá partido el lunes”.
- Evita el lenguaje pasivo. En vez de decir que las tierras de Loma de Cabrera han sido tomadas por los campesinos, di que los campesinos tomaron las tierras de Loma de Cabrera. En vez de una conferencia será dictada por Pepito Pérez, di que el tal Pepito Pérez dictará una conferencia. La forma pasiva no hace otra cosa que debilitar al verbo.
- Evita las formas impersonales cuando sepas quiénes son los autores de los hechos. Se cancelan 2000 empleados públicos. Estas formas indirectas pretenden ocultar a los responsables. El gobierno cancela 2000 empleados públicos. Obviando el quién de la noticia, la manipulamos. Sé preciso: menciona el crimen y el criminal.
- ¿Verbos en presente, verbos en pasado? Algunos apuestan por el tiempo presente para subrayar la sensación de actualidad informativa. O prefieren el presente en los titulares y el pasado en el cuerpo de la nota. Lo cierto es que todos los hechos que relatamos ya ocurrieron y, por lo tanto, se sitúan en el pasado. Si los escribimos en presente es con la intención de destacarlos, de colocarlos en la actualidad. Pero, a su vez, si destacamos por igual todas las noticias, ninguna resaltará sobre las demás. Tal vez lo mejor sea variar presentes, pasados y futuros, tal como hacemos en las conversaciones cotidianas.
No confundamos claridad y concisión. Puedes ser conciso y no claro (burgomaestre desfenestrado). Puedes ser claro y no conciso (el alcalde fue expulsado de la alcaldía por no cumplir sus funciones como alcalde). Y puedes ser ambas cosas, claro y conciso, sin lograr, por ello, un buen puntaje en el estilo periodístico. Te falta una tercera característica, la redacción inclusiva.
Sugerencias para lograr un lenguaje más inclusivo en las notas de prensa:
En marzo 2012, el pleno de la Real Academia Española aprobó un informe llamado “Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer” en el que se critican las directrices de muchas guías (como esta que tienes entre manos) sobre lenguaje no sexista. El informe señala que “si se aplicaran, no se podría hablar”.
Según estos lingüistas (la inmensa mayoría son varones) el uso genérico del masculino para designar a los dos sexos “está firmemente asentado en el sistema gramatical español".
Discrepamos de la Real Academia y de los lingüistas que anteponen la pureza del idioma a los derechos de las mujeres (que, por cierto, constituyen la mayoría de la población en todos los países de habla española).
Naturalmente, son siglos y siglos hablando y escuchando un lenguaje masculino. Es comprensible que nuestro cerebro esté acostumbrado, por no decir encallecido, a esa forma discriminadora de comunicarnos. Una forma que hace invisibles a las mujeres. Pero es solo cuestión de costumbre. Cuando ya vas domesticando la lengua, te resultará antipático aquel animador que saluda así a su audiencia:
— ¡Bienvenidos, amigos que me escuchan! ¡En este programa todos van a concursar!
¿Y las amigas? ¿No hay mujeres, chicas, en tu público?
Vamos a proponer algunas sugerencias sencillas y prácticas para lograr una redacción de noticias que incluya a mujeres y hombres.
· Nombra siempre que puedas a los dos géneros: mujeres y hombres, madres y padres, niños y niñas...
— Las ciudadanas y los ciudadanos de nuestro país...
Ahora bien, por ahorro de palabras no caigas en la tentación de decir:
— Las y los ciudadanos de nuestro país...
Los artículos no se desarticulan. Además de sonar horrible, esta fórmula sigue escondiendo a uno de los dos géneros. Explicita “las ciudadanas y los ciudadanos”. ¿Qué te cuesta? ¿Una gota más de saliva? Pues está muy bien empleada para hacer visibles a
las mujeres que nos escuchan.
· Usa palabras generales para abarcar a los dos géneros:
La palabra “persona” incluye a mujeres y hombres. La palabra “juventud” incluye a jóvenes de ambos sexos.
En lugar de... · Los europeos · Los trabajadores · Los políticos · Como muchos piensan · Los habitantes |
Puedes decir... · La población europea · El personal que trabaja · La clase política · Como mucha gente piensa · La población |
En cuanto a la palabra “todos” tenemos varias posibilidades:
— Todos y todas
— Todos, mujeres y hombres,
— Todo el mundo, toda la población, todo el vecindario
· Feminiza las profesiones y los cargos ocupados por mujeres. Es correcto decir:
— Presidenta, alcaldesa, ministra, concejala, médica, jueza, arquitecta, testiga, obispa, etc.
· Evita el uso de pronombres masculinos cuando puedes sustituirlos por palabras como “quien” y “quienes”. Por ejemplo:
— Los visitantes del parque → Quienes visitan el parque
— El que habla demasiado→Quien habla demasiado
· Evita expresiones discriminadoras:
— Es una mujer bien macha, tiene bien puestos los pantalones.
— Detrás de un gran hombre hay una gran mujer.
— ¡Mujer tenía que ser!
Por supuesto, deja afuera los chistes y las canciones y los refranes machistas. No tienen cabida en la programación de una radio ciudadana.
· Evita mentiras periodísticas:
— Fue un crimen pasional... Di que fue un feminicidio.
— Una madre desnaturalizada abandona al fruto de su vientre... Di que fue una joven violada y menciona el nombre del violador.
· Evita los “saltos semánticos”:
Un “salto semántico” consiste en poner a los varones como protagonistas de los hechos y a las mujeres como sus acompañantes. Por ejemplo:
— La sala estaba repleta de miembros del partido. También asistieron muchas mujeres.
Lo correcto sería:
— La sala estaba repleta de hombres y mujeres, pertenecientes al partido.
· Visibiliza a las mujeres en estadísticas, encuestas, investigaciones. Es decir, procura desagregar los datos por sexo.
No es lo mismo la incidencia del VIH en la población masculina que en la femenina.
Las consecuencias de la minería no son lo mismo para los varones que para las mujeres (mujeres solas, familias rotas, prostitución, alcoholismo de maridos, etc).
· No utilices la @
Para la locución este signo no te sirve de nada.
· Y todo con buena educación.
Siempre nos enseñaron a poner delante a las otras personas. Por ejemplo:
— Mis colegas y yo iremos a... No dices “yo y mis colegas”.
De la misma manera, si eres varón pon siempre adelante a las mujeres. Y si eres mujer, pon delante a los varones:
— Las amigas y los amigos que nos escuchan... (si es un locutor).
Estas sugerencias no buscan afear la forma de hablar, sino volverla más linda. No pretenden esclavizar el lenguaje, sino liberarlo. No se trata de caer en una obsesión lingüística y comenzar a desdoblar todas y cada una de las palabras y las frases y los artículos y los adjetivos... Por ejemplo, el adjetivo “juntos” es masculino. ¿Podemos decir “Pedro y Marta viven juntos”? Por supuesto que sí, porque el nombre de ella visibiliza a la pareja de él. También podríamos decir “Pedro y Marta viven bajo el mismo techo”.
Con un poco de sentido común, iremos consiguiendo una forma de hablar y de escribir más inclusiva, aun a sabiendas que el idioma español es terriblemente masculino. Una forma de hablar y de escribir que nos recuerde siempre que somos mujeres y hombres. Y que la palabra “hombre” no incluye a la mujer, de la misma manera que la palabra “mujer” no incluye al varón. No es un asunto de la Real Academia, sino una opción cultural para democratizar la comunicación y las relaciones sociales.
Clara, concisa e inclusiva. Así queremos la nota radiofónica. Así desarrollaremos un estilo de periodismo moderno y seductor.
Tarea
¿Cuál de estos consejos es el que más te cuesta cumplir cuando redactas noticias radiofónicas? Anótalo en los comentarios.
El uso de pronombres masculinos
¿Cuál de estos consejos es el que más te cuesta cumplir cuando redactas noticias radiofónicas?
Creo que son varios en el aspecto de la redacción son una mala costumbre que debo corregir entre ellos son los siguientes:
Ordenar las frases de manera correcta, a veces me domina el lenguaje pasivo y me cuesta usar las frases simples.
En cuanto al lenguaje inclusivo lo práctico de manera regular pero es difícil más aún cuando te desarrollas en los ámbitos académicos todo el tiempo lo cuestionan. En ese sentido agradezco la puesta de los ejemplos porque ayudarán mucho.
Un saludo especial para todos y todas,
Bueno escoger un solo error recurrente es imposible, en mi caso creo que a veces he caído en varios, por ejemplo el de usar pronombres masculinos, a veces en el afán de narrar la noticia. Por eso es importante fortalecer mis conocimientos con cursos cortos como éste, me permiten estar activa en la importancia de tener en cuenta estos tips para mejorar cada día no sólo en el contenido de la radio sino a la hora de formar a otras personas como parte del aprendizaje. La radio entonces nos permite aprender y fortalecer las formas de comunicarnos de manera inclusiva, sencilla, amena, donde todos y todas se sientan en la capacidad de narrar sus acontecimientos y conocer experiencias de radio de otros lugares.
Creo que mi problema es el lenguaje inclusivo, sobretodo en los pronombres masculinos, me sirve de mucho su consejo de utilizar «quien» y «quienes» para que generalizar.
— Los visitantes del parque → Quienes visitan el parque
— El que habla demasiado→Quien habla demasiado
Me ha costado mucho familiarizxarme con el lenguaje inclusivo. Por ejemplo en mi país ya existen nuevas expresiones que reemplazan a otras más antiguas. El Viejito o abuelito por persona mayor.
Persona discapacitada por persona con un grado de discapacidad
Las muletillas se escapan de vez en cuando. Los adjetivos estoy aprendiendo a controlarlos. Todavía no logro usar correctamente el lenguaje inclusivo, supongo es la costumbre. Respecto a las frases cortas, es complicado, pero comenzaré a ponerlas en práctica.
cuando empece a trabajar en la radio, me fue un tanto difícil entender la inclusión en la redacción y en la locución diaria frente al micrófono.
de hecho hablamos y nos expresamos como aprendemos en la casa, corregir esta forma de construir las ideas, las frases y las oraciones son el resultado de lo que vivimos y el ambiente social del que hemos salido.
la lectura y el entrenamiento, es el mejor camino para formar y edificar lo que somos como locutores, o periodistas.
la experiencia me ha mostrado que las palabras mal empleadas, las frases mal construidas pegan y se quedan en el oyente de radio. si los entrevistas y los oyes hablar reconoces tus errores, ellos los reproducen…
la lectura y dedicación en la formación personal, como radia lista, locutor, periodista… construye opinión
Profesor digamos que el consejo que mas me cuesta cumplir es el uso de los pronombres masculinos cuando puedo sustituirlos por otras palabras
Tras leer el contenido y las recomendaciones que brinda este capítulo, puedo mencionar que uno de los consejos que no sigo es utilizar el verbo «decir», sin embargo durante mi formación profesional en géneros informativos me recomendaban que cuando citara diversas fuentes para no repetir el verbo “decir” o tal persona dijo, utilizara los sinónimos. Considero que como lo plantean en las recomendaciones la cuestión está en no abusar del uso de los sinónimos.
Creo que la recomendación que más me cuesta implementar es la de un lenguaje inclusivo, porque, para mí, colisionaba con la brevedad que se persigue en los textos periodísticos. Pero, a la luz de lo planteado en este capítulo con mucha lógica y sensatez, creo que existen muchas formas de ser breves, concisos e inclusivos en nuestros textos. Muy buenos los consejos expuestos en este artículo, José Ignacio.
¿Cuál de estos consejos es el que más te cuesta cumplir cuando redactas noticias radiofónicas?
Creo que son varios en el aspecto de la redacción son una mala costumbre que debo corregir entre ellos son los siguientes:
Ordenar las frases de manera correcta, a veces me domina el lenguaje pasivo y me cuesta usar las frases simples.
En cuanto al lenguaje inclusivo lo práctico de manera regular pero es difícil más aún cuando te desarrollas en los ámbitos académicos todo el tiempo lo cuestionan. En ese sentido agradezco la puesta de los ejemplos porque ayudarán mucho.
Saludos y gracias.
Curso: «La NOTICIA RADIOFÓNICA»
Capítulo 5 – Algunas normas de redacción
TAREA
¿Cuál de estos consejos es el que más te cuesta cumplir cuando redactas noticias radiofónicas? Anótalo en los comentarios.
La redacción es un maravilloso arte, que en la medida que la practicamos nos va haciendo más expertos.
Revisando los consejos que nos hace el equipo de Radialistas, considero que lo que más me cuesta es:
• El uso de palabras generales para abarcar a los dos géneros.
• El uso de muletillas.
• Y la constante lucha es la claridad y la concisión en lo que se dice.
Muchas gracias por sus valiosas orientaciones.
Uno de los problemas mas grandes que tengo al momento de redactar una nota informativa son las muletillas, tengo tendencia de usar muchas muletillas al momento de hablar, tambien ordenar las frases es algo con lo que batallo, es algo en lo que ya estoy trabajando y ya estoy mejorando un poco
Considero que me cuesta mucho redactar el uso de pronombres. Como bien lo expresa el texto, tristemente hemos naturalizado la exclusión de la mujer en nuestra comunicación.
Soy mujer, y en muy muy muy pocas ocasiones, incluyo a la mujer. Tal cual como en el texto, menciono los ciudadanos, los niños, los vecinos, los conductores… y aquí se me vienen en la mente infinidades de ejemplos. No solo al momento de redactar noticias, también en conversaciones indistintas con familiares, amigas y amigos.
Creo que una de las razones por la cual sucede lo anterior, lo encuentro relacionado por todo el contexto socio-histórico de la población humana. Partiendo desde allí, me da para pensar en que se debe comenzar a replantearse el papel de género en nuestro lenguaje, trabajándolo desde los hogares y la educación.
Excelente texto!
Considero que he tenido muchas fallas ya que me pongo un poco nerviosa y empiezo a utilizar el “Di el verbo decir” las palabras quizás son los nervios que me ganan porque apenas estoy empezando, y con el tiempo me iré acostumbrando, en lo personal en ocasiones suelo repetir muchas palabras a lo largo del programa, de igual manera empiezo a comentar las noticias lo cual no está bien, me las tengo que guardar.
Son varias cosas que tengo que poner en práctica ya que me va a servir mucho.
saludos
en lo personal siento que a veces uso lenguaje pasivo y creo que muchas veces uso demasiado algunos sinónimos pero en esto tengo una duda
si en la noticia hay varias fuentes para citarlos siempre se dice dijo? no se puede usar sinónimos?
Buenas noches; saludo profesor José Ignacio y compañeros desde San Felipe, Venezuela.
¿Cuál de estos consejos es el que más te cuesta cumplir cuando redactas noticias radiofónicas? Anótalo en los comentarios.
En el momento de la redacción de la noticia me cuesta usar los géneros: ejemplo.
En el encuentro con la juventud los alcaldes de los 14 municipios del estado Yaracuy entregaron kits deportivos. dejo de mencionar a las alcaldesas que tiene la región y lo dejó genérico. A partir de este momento voy a trabajar los géneros
Vuelvo a enviar no se si llego pues tengo problemas de internet
Muy interesante el capitulo para decir lo mismo de otra manera. Me cuesta enfatizar y decir todas y todos creo que diciendo todos abarca ambos géneros
Y en cuanto a feminizar las profesiones lo aplico parcialmente suelo decir la presidente y no la presidenta
Me encanto su comentario, sobre el «lenguaje inclusivo» es todo un proceso de aprendizaje. De manera personal, si me cuesta hacer uso del lenguaje inclusivo para la redacción de notas y creo que un problema usual, las muletillas.
Saludo profe José Ignacio y a las Kumpañeras y Kumpañeros .
Mi formación durante la etapa escolar y de bachiller la hice en un colegio católico, siempre interiorice que el articulo lo globalizaba e incluía a ambos géneros y fue bien adelante donde comprendí que no era tan cierto. Hay muchas cosas por corregir en el tema de inclusión y es tarea de todos incluso practicar desde nuestro ejercicio comunicativo como al abordar espacios con la comunidad. Muchas veces el mis trabajos pasa y es que tiendo a olvidarlo y he tomado por costumbre incluso ser más pausado al hablar pensando muy bien lo que voy a decir y me refiero a que al mermar la velocidad al expresarme puedo incluso ver a mi alrededor y no dejar a nadie por fuera, que esos segundos se ven reflejados en que hay una mayor aceptación por quienes escuchan ya que también se les hizo partícipes.
No me preocupa mucho lo de redactar la nota ya que uno tiene incluso la posibilidad de revisarla una y otra vez, mas angustia me causa cuando se está en vivo que es donde uno muchas veces incluso no tiene nada preparado y es donde la falta de haberlo interiorizado sale a flote muchas cosas que luego se lamentan con la audiencia.
Queda hacer de este un ejercicio algo diario y más que volverlo mecánico sentirse parte y brindar los espacios y el reconocimiento a cada uno como corresponde.
Fuerte para todos y todas desde Hojas al Viento.
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Lamentablemente diario escuchamos los atropellos que en los noticieros y entrevistas se cometen y cometemos contra el lenguaje, el sexismo es uno de los problemas mas graves donde por razones obvias hay confusiones, pero en buena hora estamos aprendiendo muchos temas confusos.
Feminizar las profesiones
Aquello que más cuesta es el hacer uso de ese tratamiento tanto a mujeres y hombres. Aunque creo que no deberíamos obsesionarnos ya que la RAE reconoce el uso de ciertas vocablos que incluyen a los dos.
Las palabras que generalizan, además que es necesario darle más sentido humano a lo que hablamos.
* Por la costumbre, lo que más se resistió en un inicio fue el lenguaje inclusivo.
Hablar siempre en femenino y masculino al redactar las noticias, no siempre una tiene en cuenta estas necesidades y a veces con la prisa para completar una nota se deja de lado una revisión final para establecer esta norma
Buen día!!
Algunos de los consejos de este capítulo y que realmente no tenía presente que estaban mal dichos, puede llegar hacer los de las muletillas y el lenguaje pasivo.
espero mejora con la practica, lo importante es darse cuenta del error para no seguir cometiendolo
Creo que lo que más me cuesta es la concisión, es decir poder recortar todo aquello que es prescindible en muchas ocasiones, para hacer un nota radiofonica más entendible y no sobrecargada. Cuando el trabajo de producción es bueno y le puedo dedicar tiempo a la preparación del informativo la concisión mejora.
Me cuesta redactar una noticia dejando a un lado el uso de pronombres, ya que su uso es normal en la escritura para prensa de la que es difícil distanciarse.
El lenguaje inclusivo me genera dificultades, porque pienso en cómo integrar a las mujeres en la noticia. En el caso de la redacción hay más tiempo para pensar, pero cuando la noticia y la entrevista se realizan de manera improvisada, es difícil hacer la conversión del lenguaje para que sea más inclusivo.
Otra dificultad en la redacción y presentación de la noticia, es cuando estoy familiarizado con ciertos temas y fuentes, porque siento que se me pega su lenguaje técnico y se me olvida la condición de mi audiencia plural y heterogénea.
Sugiero contar con muchos sinónimos para no ser repetitivos, debido a la naturaleza reiterativa de la radio.
Hola a todos los colegas
Con respecto a lo planteado si el lenguaje inclusivo es un problema por que en mi caso al programa siempre le poniamos el incapie como mas culino los cierres y la presentacion pero desde que vi su conferencia quede fascinado y me dio herramientas para poder cambiar por ejemplo bienvenido a todos nuestros oyentes a cambiar bienvenidos/as a todas y todos nuestros oyentes queda mas lindo e incluimos a todos sin exceptuar a ninguno.
Gracias por responder mis preguntas en la misma videoconferencia me ha servido mucho.
En tanto tengo una pregunta para usted en lenguaje inclusivo cuando se trata de una sociedad chica de un pueblo que es muy conservador ¿como se haria en ese caso?
Saludos
Una cosa que me cuesta trabajo evitar son las muletillas, considero que lo he mejorado, pero aún se me escapan al momento de locutar. Y en cuanto al leguaje inclusivo un no me acostumbro a este, considero que es una cuestión de habito.
Lo que más se me dificulta es eliminar los adjetivos y los comentarios para describir un acontecimiento.
Comprendo que tiene que ser comunicado con la mayor veracidad y objetividad posible, sin embargo en algunas ocasiones no podemos ocultar la indignación y la rabia que nos produce comunicarlos.
Definitivamente aún estoy lejos de usar el verbo decir, utilizo mucho sinónimos como manifestó, indicó, señaló, afirmó, puntualizó, etc. y esto es tanto en la escritura como en la radio. por otra parte empiezo a tener un lenguaje inclusivo a la hora de redactar mis notas y a la hora de hablar en radio. al principio me fue difícil pero con la practica cada vez se me hace mas fácil manejar el lenguaje inclusivo.
Pues anímate a decir el verbo decir, Anajanci! Y a usar un lenguaje inclusivo!
Lo que más se me dificulta cuando escribo la nota periodística es no usar latiguillos, o el uso de pronombres masculinos. A veces se cuelan expresiones discriminadoras.
Sí, se cuelan. Anímate a eliminarlas, Patricia.
Creo que lo que más me cuesta es evitar la adjetivación, feminizar las profesiones y evitar los saltos semánticos.
Pues tienes tres desafíos por delante, Malena!
Definitivamente aún estoy lejos de tener un lenguaje inclusivo, no porque no quiera, es más por la costumbre, me queda mudar de actitud, porque es lo correcto.
Pues anímate a esa mudanza, Mary Carmen!
Me voy mucho, segun yo, para no empleo de más palabras a decir las y los- sin pensar en que invisibilizo un género, sino en pensar que me coordine con el texto siguiente.
Gracias por los condejos.
De nada, Sandra. A ponerlos en práctica!
el uso de palabras generales para abarcar a los dos géneros
Me gusta cumplir con el lenguaje inclusivo, porque a pesar de que nuestro cerebro esta acostumbrado a palabras masculinas, es necesario acostumbrarlo a palabras femeninas, porque las mujeres ahora estamos en todo, ejercemos iguales profesiones que los hombres y merecemos ser llamadas como femeninas, fiel seguidora de un buen lenguaje e inclusivo.
Me alegran tus palabras, Paula.
Que interesante este capitulo y el que mas me cuesta es el uso de palabras generales para abarcar a los dos géneros
Pues a hacer el esfuerzo, Maikel.
El poder redactar una nota con las palabras ya existentes y comunes, es difícil en ocaciones encontrar las palabras sencillas y concretas para poder expresar lo información .
Pero tenemos que hacer el esfuerzo, Octavio.
me cuesta ser inclusivo, siempre hablando en masculino olvidando que existe el grupo femenino. Los consejos dichos en esta nota son muy útiles para afirmar los géneros.
Me alegro. Pues a practicarlos, Eddie!
Muy acertadas y oportunas las sugerencias de este capítulo , de tal modo que pude observar que tengo falencias en :
– El uso de Pronombres Masculinos
– El uso de Palabras Generales para abarcar dos Géneros
Pues a emplear un lenguaje inclusivo, Pedro.
Definitivamente, de los consejos planteados el que complejiza más la tarea a la hora de comunicar en mi caso es el lenguaje inclusivo. Lo considero válido y pertinente, pero muchas veces uno está arraigado a otro sistema y el cambio, se torna más dificultosa de aplicar a plenitud. Sin embargo, ese debiera ser el camino a seguir.
Pues me alegro que veas la necesidad del lenguaje inclusivo, Rodrigo.
La inclusiva resulta fastidiosa utilizarla adecuadamente debido creo, no porque la deseamos emplear, sino porque la cultura y el lenguaje nos lleva ha generalizar o masculinizar dejando de lado al género femenino.
De acuerdo, José. Por eso tenemos que hacer un esfuerzo consciente para democratizar el lenguaje. Ánimo!
Debo confesar que me cuesta ser conciso, al extremo que por intentarlo mas bien dejo mi nota como muy breve,casi como telegrama. (creo que ya no se usa el telegrama).
Y mi mayor fortaleza es exigirme siempre en cuanto a la claridad.
Pues tienes dos metas concretas y absolutamente necesarias: claridad y concisión. Buena suerte!
Estoy muy de acuerdo con todas las sugerencias de este capítulo. Sin embargo, creo que muchas veces queriendo «incluir» a la mujer en un grupo más bien lo que hacemos en dividir al grupo. Es decir, según la RAE la palabra ‘todos’ se utiliza para referirnos a hombres y mujeres, entonces cuando decimos «todos y todas» considero que estamos separando por un lado solo a hombres y por otro solo a mujeres, lo que es igual a dividir el grupo en cuestión.
Sumado a ello, muchas personas por querer incluir sí porque sí al genero femenino, lo que hacen es horrorizar el lenguaje. Por ejemplo, cuando dicen: estudiantes y estudiantas, testigo y testiga…
Como sabes, la RAE está compuesta en su gran mayoría por varones bastante mayorcitos. No van a aceptar estos cambios. Tenemos libertad para «evolucionar» el lenguaje que no es un fósil. Ahora bien, no hay que fanatizarse y comenzar a decir «los y las» y hacer un lenguaje antipático. Con sentido común iremos democratizando nuestra forma de hablar.
de lo que más se me dificulta al momento de redactar es el uso de muletillas, ser concisa me cuesta algo de trabajo al igual que usar frases cortas, el lenguaje inclusivo es otra de las cosas que se me dificultan, ya sea por costumbre o por gusto me inclino por la real academia
Probablemente lo que más me cuesta, además de utilizar algunos adjetivos calificativos, es el hecho de que no puedo evitar decir ciertas muletillas o repetirlas de manera constante.
Trato de hacer uso del lenguaje inclusivo, aunque en momentos resulta complicado. Aun así, es bueno realizar un esfuerzo para no hacer uso de un lenguaje sexista.
He descubierto que soy alguien que hace «malabares» para sustituir la palabra «decir» y hago uso de todos los sinónimos que conozco, También hago uso desmedido de: «desde luego».
Ser consciente de estos detalles me permitirá corregirlos.
Gracias.
Pues a decir el verbo decir, Lorena!
el lenguaje inclusivo es el que mas se dificulta ya que estamos acostumbrados a usar un solo término para ambos géneros como: los trabajadores
TAREA
¿Cuál de estos consejos es el que más te cuesta cumplir cuando redactas noticias radiofónicas? Anótalo en los comentarios.
El tratar de ser conciso es mi “talón de Aquiles” ser preciso sin extensiones innecesarias es vital para una buena nota, por esta razón tardo mucho tiempo en redactarlas.
La orientación que más se me dificulta aplicar cuando redacto es la del lenguaje inclusivo, aunque sé que muchos me van a recriminar, empezando por el tutor e incluyendo mujeres y hombres, estoy de acuerdo con la normatividad de la RAE, aunque no me considero machista, pienso que tal vez es la fuerza de la costumbre, para agregar algo en mi defensa.
El lenguaje inclusivo es el que mas me a costado y creo que lo que mas nos cuesta es en lo que mas debemos trabajar.
En lo personal, considero que de todos los consejos, lo más complicado de cumplir es la parte del lenguaje inclusivo, que desde mi punto de vista está muy conectado con la concisión y en algunas ocasiones estos dos pueden chocar por tratar de no denigrar ninguno de los dos géneros.
Aun me cuesta evitar las muletillas y dejar de decir las palabras que estan de moda y finalmente son inocrrectas, pero mas las muletillas
Pues pídele a una amiga que te indique cuáles son tus muletillas. Cuando hablamos no nos damos cuenta. Que una amiga te las señale. ¡Y a evitarlas!
En realidad me cuesta colocar el asunto de los cargos . generala, almiranta obispa…. Depende como suenen en la nota los coloco además … No seria sexista también degradar al género masculino? Tampoco decimos LO POBLACION por ejemplo… Esta parte es muy polémica.
Sí, es polémica. Pero nadie degrada a nadie. Con un poco de práctica te sonarán bien los cargos en femenino.
«La población» queda como femenino. Y «el núcleo poblacional» queda como masculino. Ahí no hay problema. Pero sería triste masculinizar títulos y cargos. Necesitamos que las mujeres sean visibles lingüísticamente.
Muy buen articulo; tienes razón, estamos acostumbrados al lenguaje donde pareciera priorizar al hombre, esta lección nos brinda herramientas para cambiar nuestra forma de comunicarnos
Pues me alegra, Néstor, que veas la necesidad y utilidad del lenguaje inclusivo.
Sobre las sugerencias para redactar, me es difícil sobre la gramática de denominar todos y todas, creo que es sabido que al mencionar «todos» nos referimos a los dos géneros, sobre el resto me parece perfecto. Pero igual intentaré aplicarlo.
Intenta aplicarlo, Irina. Con un poco de atención lo lograrás. Necesitamos hacer visible a tu género!
Buenas,
Me resulta muy útil la siguiente sugerencia: · Evita el uso de pronombres masculinos cuando puedes sustituirlos por palabras como “quien” y “quienes”.
Gracias,
Guillemro E Arias M.
Chévere, Guillermo. Y es fácil acostumbrarse al quien y quienes. Basta un poco de atención.
Traduce las cantidades de moneda extranjera a la equivalencia nacional. Haz lo mismo con unidades de peso y medida (millas por kilómetros, libras por kilos, etc).
Busca una calculadora, Yanelis, y te resultará fácil.
Los saltos semánticos
Chévere, Vicente. Con un poco de atención dejarás de «saltar»!
Por justicia humana, profesionalismo periodístico, por la responsabilidad que deben tener siempre los medios de comunicación que deben perseguir la práctica educativa, tenemos que utilizar todas estas sugerencias que bien expone este capítulo. Personalmente he realizado algunas consultas con mujeres que reclaman su destaque tanto en los medios de comunicación como en el quehacer diario, el hecho de acortar palabras pero que se haga el debido y justo destaque a la mujer, las hace parte de la sociedad y del asunto del cual se esté hablando en ese momento, se sienten parte. Además muchas veces se hace para acortar el tiempo debido a pautas comerciales, de programación y otros. Pero sí hay que procurar hacer esa mención, es imperdonable no hacerlo. A mi no se me hace difícil.
Pues me alegro mucho, Ramón, que compartas estos criterios de lenguaje inclusivo!