· Introducción – Curso virtual de programación radiofónica [Leer]
· Capítulo 1 – ¿Cómo armar una programación? [Leer]
· Capítulo 1.1. – Mosaicos, bloques o continuo [Leer]
· Capítulo 1.2. – ¿A quién diriges tu programación? [Leer]
· Capítulo 1.3. – ¿El mejor modelo? [Leer]
· Capítulo 1.4. – Pasos para armar la programación [Leer]
· Capítulo 2 – Programas imprescindibles [Leer]
· Capítulo 2.1. – Formatos que resuelven [Leer]
· Capítulo 2.1.1. – Formatos que resuelven: intermediación [Leer]
· Capítulo 2.1.2. Formatos que resuelven: consultorios [Leer]
· Capítulo 2.1.3. Formatos que resuelven: debates [Leer]
· Capítulo 2.2. – Formatos que relatan [Leer]
· Capítulo 2.2.1. – Formatos que relatan: programas callejeros [Leer]
· Capítulo 2.2.2. – Formatos que relatan: personificaciones [Leer]
· Capítulo 2.2.3. – Formatos que relatan: podcast [Leer]
· Capítulo 2.3. – Formatos que nos hacen reír [Leer]
· Capítulo 2.3.1. – Formatos que nos hacen reír: concursos [Leer]
· Capítulo 2.3.2. – Formatos que nos hacen reír: deportes [Leer]
· Capítulo 2.3.3. – Formatos que nos hacen reír: sketches [Leer]
· Capítulo 3 – Hacia una redio multimedial [Leer]
No, no nos equivocamos al escribir REDIO. Porque la radiodifusión, en este nuevo siglo tecnológico, se ha vuelto multimedial, se ha simbiotizado con otros medios, especialmente con las redes sociales. Las redes pueden potenciar nuestra radio tradicional y la radio puede potenciar las modernas redes. Por eso, le pedimos prestado el neologismo REDIO a Gilberto Domínguez, un radialista apasionado del ITESO de Guadalajara.
Pensemos en una astuta combinación de RADIO y REDES. Permítanme explicar esto contando algunas anécdotas personales.
Yo trabajé en Radio Enriquillo, una emisora campesina en el sur de República Dominicana. Como nadie tenía teléfono, instalamos buzones en los cruces de camino para que la gente enviara sus mensajes, sus noticias. Choferes amigos nos traían cuando podían los papelitos de nuestra audiencia. Una red de corresponsales populares era un sueño siempre lejano. Pero hoy en día, en muchos de nuestros países, hay más celulares que habitantes. Todo el mundo tiene el suyo. ¿Por qué no los invitamos para que nos reporten lo que pasa en sus comunidades, en sus barrios, en la ciudad? Sólo hay que animarlos, capacitarlos un poco. Su mejor recompensa será escucharse sacando al aire los problemas de la comunidad y decir sus nombres al final de la nota.
También trabajé en Radio Santa María, en el norte de Dominicana. Queríamos dar voz a los campesinos, a las organizaciones de mujeres, de jóvenes… Queríamos una radio callejera. ¿Y cómo lograrlo? Busca la unidad móvil, la camioneta y el chofer, la gasolina, orienta la antena, la señal que se va, la señal que vuelve… Las transmisiones en vivo eran tan importantes como complicadas. ¿Y hoy? Con un celular y datos es más que suficiente. Ahora puedes transmitir desde el parque, desde la escuela, desde la cancha deportiva, desde el mercado… Utiliza Mumble, que es software libre, gratuito y no tiene retardo. O Jitsi, Youtube o Facebook Live. Pero no te quedes en cabina. Haz programas desde la calle. Recuerda que la mejor radio se hace fuera de la radio.
En la radiorevista de la mañana, teníamos un médico muy solidario y simpático, el doctor Mieses. La audiencia llamaba y le preguntaba cómo curar la cistitis, dónde vacunarse contra la viruela y hasta sus problemas matrimoniales. Era un servicio social estupendo. Pero un día el doctor no llegaba porque se retrasó en el hospital. Y otro día tampoco porque llovía demasiado. Y la gente esperando con sus preguntas. Otro tanto pasó con el abogado a quien le pedimos orientación para despidos y abusos laborales. Y con la sexóloga que nunca aparecía por retrasos del transporte. Ahora los consultorios los podemos hacer perfectamente a distancia con gran comodidad para el consultor o la consultora. Los oyentes llaman por teléfono o mandan su pregunta por Whatsapp o por mensaje de texto. Y reciben su respuesta al aire y personalizada. ¿Consultorios de qué? Como ya vimos en el curso, de todo. Médicos, jurídicos, sexuales, de nivelación escolar, de orientación vocacional, de papeleo para migrantes, de cocina, tecnológicos, hasta religiosos. Estos espacios no son útiles. Son utilísimos.
¿Y los debates? Tanto trabajo que nos daba invitar a dos políticos contrarios, o a una que defendiera la despenalización del aborto y otro que la atacara, dos puntos de vista opuestos para realizar un debate en vivo. Cuando no fallaba uno fallaban los dos. Ahora todo es más fácil y posible. Quienes debaten pueden estar en sus casas o en sus centros de trabajo. Y pueden residir en tu región, en la capital, o en cualquier rincón del mundo.
Coberturas multimedia. En el celular tenemos un buen grabador de audio, una buena cámara de fotos o videos, podemos escribir textos, podemos enviar todos estos recursos a la cabina de la emisora. ¿Por qué no hacer coberturas multimediales, por qué no hacer REDIO? Un reportero o reportera puede informar sobre una escuela abandonada sin pizarrón ni bancas, tomar fotos de la misma, entrevistar al profe desanimado, hacer un videíto con el reclamo de los alumnos, sacar el audio por la radio y colgar las fotos en la web y por redes sociales. Además, si usamos un #Hashtag y la gente lo multiplica en sus propias redes, podemos viralizar la denuncia.
Las redes sociales también sirven para llevar a la gente a la radio –como bien explica Santiago García Gago– y no sólo para que llevemos la radio a las redes. Si estamos denunciando en la radio el basurero en el que han convertido el río de la comunidad, ¿por qué no colgar un video que apoye nuestro reporte? Además, al publicar en redes, citamos al encargado de medio ambiente de la Alcaldía para ver si logramos una respuesta ante ese desastre medioambiental. Con los teléfonos es muy sencillo hacer reportes audiovisuales de mucha calidad.
Cobertura planetaria. Antes, queríamos llamar a un periodista amigo en USA y la comunicación nos salía cara. Queríamos hacer un programa intercomunicando a migrantes con sus familias y nos salía más caro. Pero hoy, con programas de mensajería como Signal, Telegram o Whatsapp, podemos tener corresponsales en todo el mundo. Que cuenten cómo es la vida en ese país, cómo es el trabajo y la comida. O si vienen las elecciones, cómo está el clima político. En vez de estar repitiendo las noticias de las cadenas internacionales o las que lees en Google hazte una agenda de amigas y amigos que viven en diferentes países. Y que te cuenten lo que pasa por allá. Así tendremos información fresca, de primera mano. Y una agenda periodística propia que prestigia a nuestra emisora.
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Y hasta aquí llega este curso. Espero sus trabajos finales. Y les envío a todas y todos mi mejor abrazo radioapasionado.
José Ignacio López Vigil
gracias profesor por el apoyo y su formación
Lo comente en el capitulo anterior tenemos cámara hacemos chistes y amplificamos por Facebook. Muchas gracias por este curso nos brindan conocimiento para fortalecer nuestra radio y también un saludo para todos los compañeros del curso.
Una vez más disfrute y aprendí mucho con este curso. Mil gracias, profe, a usted y al equipo.
Gracias profesor Lopez Vigil por todos esos conocimientos que comparte con todos los radialist@s apasionad@s
Sr. López Vigil, antes que nada, deseo expresarle mi reconocimiento y gratitud hacia usted. Lo que acaba de brindarme es de una utilidad y provecho que pocas veces recibí.
A mayor audiencia, menos segmentación de publico .
A menor audiencia , mayor especialización y publico más definido ,segun edad, profesión, nivel académico.
Nivel socioeconómico.